12 tipos de seductores cubanos

La fama de seductores de los cubanos trasciende las fronteras y en muchas ocasiones, los límites de la propia realidad. El erotismo y la sexualidad en Cuba se huelen, se palpan, se observan y se sienten; son protagonistas y filtros de muchas interacciones de los cubanos. Miradas, gestos, coqueteos por el simple placer de hacerlo o pavoneos que persiguen una conquista o ganarse el corazón de quien ha robado el propio, ¿quién no identifica en todo esto un poco a la isla?

Basta con caminar por las calles, ver las paradas atestadas de personas o ir a una fiesta, reunión de amigos, recreo de instituto, cola para comprar cualquier cosa y enseguida se manifestarán algunos de estos personajes cubanos, incansables como ninguno que a fuerza de merecerlo o de proponérselo justifican la fama de conquistadores de muchos cubanos.

La siguiente lista va para los chicos, en otra ocasión haremos nuestra particular clasificación de mujeres cubanas seductoras y seducidas.

- el caballo del tablero: no se distingue por su larga cola ni copiosa cabellera, sino porque apunta primero a un sitio para llegar a otro, es el típico hombre que se acerca a una chica para llegarle a la amiga. También podría llamársele estratega porque es capaz de acallar sus más ocultos y genuinos deseos para conseguir sus propósitos. Suele ser un poco cruel al utilizar a la chica conejillo de indias y es muchas veces el responsable de que se rompan lazos de amistad aparentemente indestructibles. No pocas veces en su intento de acercarse a la amiga, termina descubriendo el amor en la primera.

- el goloso: su mejor descripción la recoge el refranero popular, quien come bueno y come malo, come doble. Clásicos promiscuos, pica flores y mujeriegos.

- el párroco o confesor: se vale de sus habilidades para escuchar y aconsejar y con ello se gana la confianza de la chica. No se muestra abiertamente seductor pero su incondicionalidad, buen tino para los consejos y oportuna presencia le hacen convertirse en un compañero imprescindible y en ocasiones terminan enamorando.

- el recordista: persigue conquistas, atesora nombres y ligues. No disfruta la seducción y el lisonjeo sino engrosar su personal lista de relaciones esporádicas consumadas. Suele esconder una rara mezcla de narcisista con inseguro que se reafirma con cada nueva 'batalla' ganada.

- el meteorólogo: aunque pueda ver tanto como tú que hace un sol que raja las piedras, igual que el día anterior y que el siguiente pues en Cuba por lo general el suelo está despejado y brillante, te abordará hablando de lo mucho que llueve últimamente, del cambio climático, del hueco en la capa de ozono o de lo inusual de las altas temperaturas. Si la chica se muestra receptiva puede terminan invitándola a Coppelia (clásico del coqueteo habanero), al Yara o a ver la puesta de sol en el Malecón Habanero.

- el disparador: le vale cualquier chica y en cualquier contexto, saca la pistola más rápido que Billy el niño, lanza el anzuelo a ver qué pica. Puede usar estrategias de cualquiera de los otros seductores con tal de dar en la diana.

- el macao: se prende a su objetivo (presa) y no hay manera de salirse de él. A veces termina siendo aceptado por cansancio o por aquello el roce hace el cariño.

- el relojero: quizás lleve su propio reloj en el bolsillo, quizás hasta tenga un celular donde pueda consultarlo pero ambos permanecen ocultos para poder hacer uso libremente de su arma de seducción y estrategia para romper el hielo. Son los típicos que preguntan primero la hora y dependiendo de la respuesta que tengan se lanzan a interactuar más o se quedan calladitos en espera de otra chica con reloj de pulsera visible.

- el fisonomista despistado: casualmente siempre te le pareces a alguna amiga o conocida o recuerda haberte visto en otro lugar. Se inventa nombres e historias para hacer más creíble su confusión. Si son ingeniosos pueden ganarse al menos algunos minutos de distendida conversación.

- el bailador: en todas las fiestas siempre hay alguien que baila no precisamente porque le guste la música, sino porque se sabe experto movedor de caderas y hace de sus dotes dancísticas su mejor arma de seducción.

- el simpático: son seductores natos, auténticos e ingeniosos. No suelen tener un arma o estrategia fija, ganadora o prefijada. Suelen seducir por como son simpáticos, empáticos y creativos. Podría llamársele también el cola-loca o super-glue porque una vez aparecen en tu camino no consigues despegarte de él, son los compañeros ideales.

- el amigo: el seductor amigo es sincero por naturaleza, entregado y fiel. Muchas veces no pretenden seducir sino acompañar y estar. Soportan en silencio los deseos de trascender la relación pero no ponen en riesgo la amistad o cercanía. Aunque no son seductores por decisión muchas veces los mejores amigos terminan siendo los mejores amantes.

Tengan unos más éxitos que otros, sean más o menos insistentes, más o menos ingeniosos, lo cierto es que estos tipos de personajes son tan cubanos como nuestras palmas y tan propios como el aroma del café mañanero recién colado y algunos de ellos serán de esas cosas que se echan de menos cuando no se está en la Isla.

(Imagen tomada de Internet)