Arnaldo Tamayo Méndez no es sólo el primer cubano que fue al cosmos, sino también el primer latinoamericano, en hacerlo. Es además, el primer astronauta mestizo que viaja al espacio. Junto a los soviéticos Yuri Romanenko, Leonid Popov y Valeri Riumin, parten a bordo de la nave Soyuz 38 un 18 de septiembre de 1980 desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán). Una vez en el espacio se unen a los tripulantes de la estación orbital Salyut 6. El 26 de septiembre regresan a tierra.
En una entrevista concedida a la revista Bohemia el cosmonauta cubano relató el arduo proceso de selección previo a que se vio sometido. De los primeros 80 candidatos, todos pilotos de combate con buena forma física y conocimientos de ruso, solo 9 pasaron, a finales de 1977, a la segunda etapa, de la cual quedarían solo cuatro aspirantes que debían ir a la antigua URSS para someterse a un exhaustivo chequeo médico que tardó meses. Finalmente fueron designados José Arnaldo López Falcón y Arnaldo Tamayo. La preparación para el viaje comenzó oficialmente el 23 de marzo de 1978 y terminó en septiembre de 1980.
Como resultado de este viaje se realizan una veintena de experimentos en las áreas de la física, la biología y la medicina, encargados por las academias de ciencia cubana y soviética. Se cultivan los primeros monocristales orgánicos en microgravedad usando una solución sobresaturada de azúcar cubana y se realizan experimentos para ver la incidencia de la ingravidez en el crecimiento de algunos microorganismos. Se hicieron estudios sobre las variaciones en la percepción sensorial durante el proceso de adaptación al espacio y sobre las causas del “Síndrome de adaptación al espacio”, como por ejemplo, el comportamiento de la capacidad psico-motora. Se llevaron a cabo exploraciones del territorio cubano para determinar la existencia de minerales y yacimientos petrolíferos.
Tanto el equipo usado por el cosmonauta cubano como la cápusula de descenso de la nave se conservan en el Museo del Espacio de Guantánamo.
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