En el Barrio Chino de la Habana

El Barrio Chino de la Habana, es algo más que un conjunto de pequeñas y estrechas calles que se encuentran en el mismo corazón de Centro Habana. Es en realidad una pequeña ciudad con una demarcación geográfica propia en las inmediaciones de Águila y Dragones.

Su gran pórtico abre los brazos aquí cual gigante puerta que abraza ambos lados de estas estrechas calles. Este conjunto arquitectónico fue donado por la República Popular China a finales de la década del 90.

La puerta lleva en su parte superior tres secciones de tejados rojos a dos aguas elevados desde sus columnas por un entretejido de maderos que dan la sensación de que realmente estamos en presencia de una construcción fresca y acogedora pero esto es sólo el preámbulo de lo que este barrio puede ofrecer.

Es entonces cuando se accede a un pequeño boulevard peatonal adornado en su parte superior con maderos separados que dejan colgar lámparas, sonajeros y estantes reclinados en las paredes con diferentes deidades.

El rojo es el color que simboliza la alegría para los chinos y que incluso no se concibe una de sus bodas sin este color, es símbolo del optimismo, de la esperanza, de la felicidad y de la fe en un mañana mejor.

Otro importante elemento es el calendario chino, de acuerdo con el calendario lunar nos encontramos en el año del perro, símbolo de la prosperidad. El sonido onomatopéyico que emite este entrañable amigo del hombre, recuerda un vocablo en el idioma chino que significa riqueza y prosperidad.

El Barrio Chino celebra diferentes festividades a lo largo del año, tales como el día de la primavera lunar, el de los chinos en ultramar y demostraciones de artes marciales.

También aprovecha la ocasión para expresar la gran admiración que siente por nuestro héroe nacional José Martí, el que siempre fue un defensor del entendimiento y solidaridad entre los pueblos, ése que perdura en el tiempo entre el pueblo chino y cubano.