La Costa de Los Piratas y el Golfo de Batabanó

Cuba no solo tiene sitios famosos en su superficie, también en sus profundidades. Es el caso de La Costa de los Piratas, al sur de la Isla de la Juventud. Según los especialistas, allí están los mejores paisajes bajo el mar del archipiélago. No por casualidad ha sido sede de campeonatos del orbe en caza y fotografía submarinas, y fue el sitio predilecto de entrenamiento y hazañas de Déborah Andollo, la inolvidable multirecordista mundial de inmersión.

Entre incomparables formaciones coralinas, allí viven el pargo, el aguají, la cubera, la sierra, el loro y una gran cantidad de peces no tan perseguidos, pero de una belleza extraordinaria gracias a su colorido. También se agrupan moluscos, equinodermos, crustáceos, gusanos de mar, y ese personaje legendario que es el caballito de mar.

Otro sitio cercano a este, y que es único en las aguas cubanas, es el golfo de Batabanó, al sur de la provincia de la Habana. Allí se reproducen en cantidades comerciales las más variadas especies de esponjas, entre las que se encuentra la más demandada en el Caribe; conocida como Hippospongia lachne, bella, resistente y con alto nivel de absorción y retención del agua, que le dan un alto precio en el mercado internacional.

Un habitante peculiar de esa zona es la Artemia salina, diminuta, ágil, con cierto parecido a un mosquito, pero bajo el mar; habita en aguas de elevada salinidad y es la presa preferida de los camarones desde su formación.