La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez Gómez, se encuentra de visita en Cuba, donde ya fue recibida por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y el Canciller, Bruno Rodríguez Parrilla.
La funcionaria del régimen de Nicolás Maduro llegó el viernes último a La Habana para ofrecer su apoyo a la dictadura cubana en medio de crecientes tensiones políticas en la isla y para discutir nuevos proyectos de colaboración a través de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA).
De acuerdo con la cuenta en Twitter de la Presidencia de Cuba, Rodríguez fue recibida por los representantes del gobierno castrista en el Palacio de la Revolución. El encuentro, definido “como de trabajo” por la agencia oficialista Prensa Latina, incluyó un intercambio en materia de convenios bilaterales y “la situación internacional”.
La última visita de la vicepresidenta chavista, reflejada por la prensa estatal, fue en julio de 2021, a pocos días del estallido gubernamental que estremeció a la isla caribeña. En esa oportunidad, la representante del régimen de Caracas manifestó su apoyo a la dictadura castrista y al gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Rodríguez transmitió un mensaje de Nicolás Maduro a Díaz-Canel en el que aseguraba su posicionamiento al lado del castrismo, “frente a la campaña político-comunicacional contra Cuba”. Esa fue la tercera visita de la funcionaria en ese año y en esa oportunidad también fue recibida por Rodríguez Parrilla, por el viceprimer ministro, Ricardo Cabrisas, y por el titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Rodríguez estuvo acompañada por Adán Chávez Frías, embajador de Venezuela en La Habana y hermano del fallecido gobernante de ese país sudamericano, Hugo Chávez Frías, encargado de vincular a los dos regímenes latinoamericanos.
Como parte de esas profundas relaciones Marrero Cruz realizó un viaje a Venezuela en mayo último. En esa oportunidad también hicieron el viaje los representantes de los ministros de Salud, Agricultura y la Industria Alimentaria, y de altos funcionarios de Relaciones Exteriores, Energía y Minas, y Comercio Exterior, en una clara evidencia de las áreas de cooperación que a La Habana le interesa fortalecer.
La llegada del funcionario cubano a Caracas ocurrió en medio de una profunda crisis energética que mantiene a los cubanos bajo las afectaciones de constantes apagones. La escasez de combustible también obligó al régimen a recortar el consumo en entidades estatales y a enmascarar esta falta con constantes roturas en las plantas generadoras en todo el país.
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