Un niño de nueve años identificado como Elyas Amyr Marshall-Rodríguez murió luego de ser arrollado por el autobús escolar que lo llevaba a su casa en la ciudad de Orlando, en Florida, según informó en un comunicado la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP).
El trágico incidente tuvo lugar cerca de las 3:47 p.m. del martes en el complejo Waterford East Apartments, cuando el autobús llegó a dejar a los niños.
Según revelaron testigos -citados por la prensa local- Elyas se bajó del ómnibus pero luego regresó y se metió debajo del autobús, al parecer para recoger un balón de fútbol que se cayó debajo el vehículo.
No obstante, todavía se examinan los videos de cámaras de vigilancia de la zona para determinar qué ocurrió realmente.
El conductor del autobús, que no ha sido identificado, avanzó en una rotonda y la rueda trasera derecha del autobús impactó al niño.
El menor fue declarado muerto en el lugar y nadie más resultó herido. La Oficina del Médico Forense del Condado de Orange dictaminó que el niño murió por traumatismo craneoencefálico.
Tras la tragedia, el conductor, de 54 años y que llevaba más de una década prestando servicio, permaneció en el lugar cooperando con los investigadores.
Al ver que no regresaba de clases, la madre de Elyas salió a buscarlo y fue cuando se encontró con la escena del accidente.
La familia ha declarado que al niño le diagnosticaron leucemia cuando tenía dos años, pero el cáncer estaba en fase de remisión.
"Elyas era un niño resiliente, lleno de energía y con alegría de vivir. Superó la leucemia, un tipo de cáncer linfático, que le diagnosticaron cuando tenía dos años. A pesar de este viaje agotador, siempre tenía una sonrisa en el rostro y había estado en remisión. Realmente era un niño extrovertido y cariñoso", dijo uno de sus familiares.
"Amaba el fútbol y soñaba con jugar en la NFL. Sus vecinos y amigos lo amaban en toda su comunidad en Waterford East. Su pérdida es verdaderamente insoportable e indigna. Mi tía nunca volverá a ser la misma y, tras esta tragedia, también tiene otros dos hijos a los que cuidar y mantener. Uno de sus dos hijos tiene autismo y es legalmente ciego", añadió.
Decenas de personas y amigos de su equipo de fútbol se reunieron para celebrar una vigilia con velas y flores para acompañar a la familia luego de la trágica muerte del menor.
María Vázquez, superintendente del Distrito Escolar del condado Orange, dijo que "perder a un niño de forma tan repentina y trágica es extremadamente difícil, especialmente para la familia y los amigos".
"Sé que hablo en nombre de toda nuestra comunidad cuando expreso el terrible dolor que todos sentimos. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia mientras atraviesan este momento extremadamente difícil", expresó por su parte la directora de la escuela primaria a la que asistía el niño, que estaba en tercer grado.
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