El voleibol cubano sigue propiciando su política de contratación de jugadores de la isla en ligas extranjeras, proceso que comenzó el año pasado cuando Javier Jiménez pasó a formar parte del equipo griego Paok, donde se le sumará ahora su compañero Rolando Cepeda, capitán de la selección nacional.
Cepeda fue el jugador que más brilló por Cuba en la pasada Liga Mundial, donde el equipo quedó en el sótano de su pool, perteneciente al grupo C, el más débil del torneo, debido a la juventud, así como a la falta de fogueo internacional de los jugadores, algo que se busca cambiar con su inserción paulatina en ligas fuertes.
Hace ya más de una década se logró que las autoridades cubanas permitieran la contratación de voleibolistas, pero desgraciadamente ese proceso se detuvo. Ahora han tenido que retomarlo debido a la fuga constante de jugadores y los fracasos sucesivos de la selección en los principales torneos del orbe.
Además de Cepeda, se supo que Osmany Uriarte fue fichado por la liga de Turquía, y que también han sido contactadas jugadoras del equipo femenino como la capitana Sulian Matienzo y la estrella emergente del voleibol cubano, Melissa Vargas.
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