Lourdes Gourriel fue el más valioso de Rotterdam

Como si la historia diera vueltas, el nombre de Lourdes Gourriel se ha escuchado de nuevo en el universo del béisbol, pues el hijo del gran pelotero cubano obtuvo el Rotterdam el primer premio importante de su carrera con el equipo nacional.

En el recién concluido Torneo Interpuertos de Rotterdam, donde Cuba se coronó por décima vez, Lourdes Yunielski fue elegido el jugador más valioso. El tercero de los hermano del clan, que ya se convirtió desde su última temporada en el pelotero más importante de Industriales, bateó en Rotterdam para promedio de 368, gracias a 14 indiscutibles en 38 turnos.

Su promedio no fue el más alto del equipo, pero en su condición de primer bate fue el que más veces se enfrentó a lanzadores rivales. Fue también el que más veces anotó, con 10, además de conectar un jonrón.

Victor Mesa lo colocó todo el tiempo como timonel del equipo, un puesto que le queda chiquito, pues a pesar de la velocidad de sus piernas, Lourdes es un jonronero nato, y poner a un pelotero de su fuerza en esa posición es desperdiciarlo.

Sin embargo, Lourdes Jr. fue capaz de transformarse perfectamente en primer bate, al punto de que indujo a que lo eligieran el más valioso del evento portuario. También le ayudó su versatilidad a la defensa, pues fue cambiado constantemente de posición, de los jardines al cuadro y viceversa. Más allá de que tanta inestabilidad a la defensa no parezca oportuna dentro de un equipo de pelota, Lourdes se desempeñó bien en funciones tan diferentes que exigen una especialización de años para poder dominarlas.

Junto con a él, fueron premiados sus compatriotas Yasiel Santoya, quien encabezó la casilla de average, con 567, y Osvaldo Vázquez, líder en jonrones, con tres.

En el partido por el oro Cuba se desquitó de las dos victorias que le arrebató Holanda en la preliminar, y venció 5 carreras por 3. Por los cubanos, Lourdes destacó a la ofensiva, con un tubey y un cuadrangular. José Luis Barcelán y Osvaldo Vázquez se fueron de 4-2, con doblete incluido. El juego lo ganó Frank Monthiet.