“¡Computadora, cuchillera!”, le gritarán los futuros fanáticos del béisbol a una pobre máquina, si llega a establecerse un reciente software capaz de cantar las bolas y los strikes en los juegos de pelota.
El invento, denominado Pitchf/x, será usado como ensayo esta semana en una liga independiente de California, en dos partidos entre los equipos Pacifics de San Rafael y Almirantes de Vallejo. La computadora-árbitro no sustituirá al umpire, quien seguirá impartiendo justicia detrás de home, pero sin meterse en el polémico tema del conteo.
En los dos juegos de prueba, el expelotero Eric Byrnes, quien ha sido un entusiasta de la idea de computarizar la zona de strike, supervisará el trabajo de la máquina. Byrnes asegura que el invento se implementará pronto, como mismo se hizo con la práctica de revisar las jugadas en cámara lenta.
La tecnología fue creada por la Sportvision y es capaz de rastrear digitalmente la trayectoria en vivo de los lanzamientos con la ayuda de tres cámaras que registran la velocidad, la trayectoria y la ubicación de la pelota, con una precisión de una pulgada.
La principal ventaja del aparato consiste en que sería capaz de valorar el trayecto y la caída de pelotas lanzadas a alta velocidad, algo que es imposible hacer con precisión para el ojo humano. Sin embargo, más allá de la exactitud con que imparta justicia la computadora, no eliminará esa zona de duda que tantos conflictos genera entre árbitros, peloteros y fanáticos.
La máquina no se equivocará, como los umpires, pero no por eso dejará de incomodar a quienes no compartan su criterio. Será raro insultar a una computadora, pero cuesta pensar que nadie lo hará.
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