APP GRATIS

La voz de los cubanos, cada vez más presente en las redes

Con los recursos llegarán las posibilidades y con ellas las oportunidades para que todos los cubanos quieran compartir su realidad y su verdad con el mundo, para que aprendan a defender las propias y respetar las ajenas. Este es el gran cambio y los cubanos, los verdaderos protagonistas.

 ©

Este artículo es de hace 8 años

Confieso haber terminado de ver el video de las Damas de Blanco, protestando el pasado sábado en plena avenida habanera, con cierto sobresalto. El desfile de los carros a escasos centímetros de donde muchas permanecían sentadas en el suelo, hacía presagiar un fatídico error vial que afortunadamente no se produjo. Sin embargo, hay varias cosas aparentemente al margen de este video con las que prefiero quedarme porque, quizás ilusa al percibirlas, intuyen esa nueva Cuba que muchos deseamos y porque me parecen mucho más trascendentes que la manifestación en sí.

Lo primero que llama la atención es la cantidad de curiosos que a ambos lados de la avenida observan, sin participar, el acto de protesta. Si bien no se suman a las peticiones y reclamos de las damas, tampoco desfilan indiferentes, continúan la marcha apartando con temor la mirada o las increpan u ofenden. La imagen, aunque no idílica ni ideal, sí debería contribuir a mostrarnos esa Cuba inclusiva donde todos, con independencia de sus creencias, recursos e intereses, puedan hacer uso de su palabra y sus hechos para mostrar puntos de vista, deseos, requerimientos y afiliaciones diversos y divergentes.

Lo segundo que destaca, es la cantidad de personas que hacen grabaciones del suceso con sus teléfonos móviles. Seguramente habrá quienes argumenten que esto no habla de una mejoría profunda y estructural en la sociedad cubana, y quienes señalen que esto evidencia aún más las diferencias entre quienes tienen acceso a la moneda fuerte y quienes trabajan para el gobierno y que no disponen de ella. Sin dudas, podrán decirse estas y otras muchas similares cosas, todas verídicas, justificadas y oportunas, pero lo cierto es que la estampa era impensable hace unas décadas atrás, impensable que se dispusiese de los recursos e impensable que las personas se animasen a dejar constancia de los hechos.

Por último, y mucho más importante que todo esto, son las posibilidades que estos simples hechos o superficiales posibilidades abren y que harán que Cuba pese a las trabas, los maquillajes, las cifras para escena, las represiones y las construidas versiones oficiales, ya no pueda permanecer tan alejada del mundo como hace décadas.

Las tan repetidas aperturas de Estados Unidos hacia Cuba, la posibilidad cada vez más real y cercana de que pueda levantarse el embargo y otras tantas cosas por venir son, sin dudas, importantes pasos de avance para la sociedad cubana pero que sus ciudadanos, actores reales y protagonistas indiscutibles, puedan ser voceros de su realidad es una poderosa e imbatible arma para dar a conocer al mundo la esencia de la vida en Cuba, los acontecimientos que allí ocurren.

Cuba debe hablar y verse a través de los ojos y palabras de quienes mejor la conocen y más la merecen. Cada vez será más difícil tapar la realidad cubana, cada vez costará más acallar las voces discordantes. Los cubanos de la Isla ganarán cada vez más terreno y visibilidad en las redes. Con los recursos llegarán las posibilidades y con ellas las oportunidades para que todos los cubanos quieran compartir su realidad y su verdad con el mundo, para que aprendan a defender las propias y respetar las ajenas. Este es el gran cambio y los cubanos, los verdaderos protagonistas.

(Foto tomada de Internet)

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.