Con una gala de apertura en el teatro Karl Marx, dedicada al maestro recientemente fallecido Carlos Ruiz de la Tejera, se inicia el Festival Nacional del Humor Aquelarre 2015, el mayor evento en su modalidad, en tanto incluye modalidades escénicas, literarias, gráficas, y resume lo mejor que se está haciendo en Cuba en términos de humor.
Los teatros Mella, Bertolt Brecht, Raquel Revuelta, Adolfo Llauradó y Nacional, acogerán los monólogos de Omar Franco, Jorge Díaz y Kike Quiñones (director además del Centro Nacional del Humor) además de las actuaciones de los mejores grupos de provincia, quienes cuentan con escasas oportunidades de mostrar lo que hacen en la capital.
En esta edición, el esperado Aquelarre, que aspira a refrescar con humor el mes más caliente del año, contempla la presentación en los principales teatros capitalinos, de grupos de diferentes provincias como Esparadrapo, de Pinar del Río; La Leña del Humor y Carcajadas, de Villa Clara; Caricare y Etcétera, de Holguín y Komotú, de Guantánamo. Además, se reserva un espacio para las mujeres (tal vez para tratar de aplacar ciertas críticas al machismo del humor cubano) con el el espectáculo Casting en cuatro, puesta en escena que aspira a manifestar el talento femenino en el humor.
Alejandro García, más conocido como Virulo, protagoniza la gala de inauguración del Aquelarre en tanto el trovador ha reconocido, en varias oportunidades, la influencia de Carlos Ruiz sobre su obra. Virulo y Carlos Ruiz fundaron juntos el muy recordado Conjunto Nacional de Espectáculos, y trabajaron durante muchos años en obras musicales y humorísticas como La esclava contra El Árabe, que hizo época con su sátira a las telenovelas latinoamericanas.
En la gala inaugural del Aquelarre actuaron, además de Virulo y el mencionado Kike Quiñones (director del Centro Nacional del Humor), Churrisco y Jesús del Valle, todos bajo la dirección de Carlos Gonzalvo (el popular Mente’pollo), pero desde el viernes 31 de julio, en la sala Covarrubias del teatro Nacional, se otorgaron los premios de literatura humorística y humor grafico —únicas variantes que compiten este año. Las obras ganadoras se exponen en la galería de esta sala teatral a lo del festival.
El Aquelarre también repone el monólogo Strike de Omar Franco, muy bien recibido por la crítica especializada, y que contribuyó a confirmar al actor entre los mejores creadores del humor cubano actual en su variante teatral. Franco también debe su considerable popularidad actual a un personaje (atrapado en los años ochenta luego de largos años en coma) que interpreta en Morir del cuento, el programa de Pánfilo.
Tampoco le faltan al Aquelarre los eventos teóricos, de modo que del tres al cinco de agosto, en la Casa del ALBA Cultural, dentro de una sección llamada ¿Piensas ya en el Humor?, se estrenará el documental El maestro Carlos Ruiz, y también están previstas conferencias con la profesora Adelaida de Juan, el guionista de programas de radio Alberto Luberta y el escritor de espacios televisivos Antonio Berazaín.
El sábado 8, en el espacio Sábado del Libro, que tiene lugar en la Plaza de Armas, se presenta Caricare en clave de doce, ópera prima del escritor Onelio Escalona. De este modo se celebra también, editorialmente, el aniversario veinte de Caricare, un grupo humorístico que marca pautas en el humor cubano contemporáneo.
La clausura del Aquelarre tiene lugar el domingo 9 en el Karl Marx, y cuenta con la reaparición escénica de Osvaldo Doimeadiós, el popularísimo Luis Silva (Pánfilo), el grupo Pagola la Paga (encargados más bien de la parte musical, de acuerdo con el estilo que cultivan), y Carlos Gonzalvo, quien se desdobla en las funciones de actor y director de la gala.
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