El encuentro imprevisto entre el presidente Raúl Castro y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, este martes sugiere que la situación de los más de 3600 cubanos varados en Costa Rica es uno de los objetivos de esta visita, apuntó el diario independiente 14yMedio.
Una visita de este tipo no se había realizado en la isla en 40 años de relación con la organización humanitaria, que ha mostrado públicamente su preocupación por los migrantes isleños estancados en la zona fronteriza tica.
La versión oficial es que Maurer llegó a Cuba el lunes en un viaje que busca fortalecer la cooperación en temas humanitarios, dentro del programa original de su visita se encontraba una entrevista con el ministro de Salud, Roberto Morales Ojeda, con el jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, el general de División Pardo Guerra, y con representantes del ministerio de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, un reporte oficial de hoy informa que Castro y Maurer se reunieron fuera de agenda, e "intercambiaron acerca del buen nivel de las relaciones entre Cuba y esa institución, así como de otros temas de interés vinculados al ámbito humanitario", resalta 14yMedio.
En la reunión participaron además el jefe de la delegación regional del CICR para América Central y Cuba, Juan Pedro Schaerer, y por la parte cubana el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el general Leopoldo Cintra Frías, y el ministro interino de Relaciones Exteriores, Marcelino Medina.
La Cruz Roja de Costa Rica emitió un pedido de solidaridad para recolectar donaciones destinadas a los cubanos atascados en ese país, después de que el Gobierno de Nicaragua les impidiera el paso para proseguir la ruta hacia EE UU.
La organización humanitaria solicitó especialmente efectos sanitarios y de higiene personal, aunque también abrió la posibilidad de hacer donativos económicos a las cuentas bancarias de la Cruz Roja en Costa Rica.
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