Joven de Miami acumula deuda de 10 mil dólares por tratar de hacerse famosa en Instagram

Una joven de Miami acumuló una deuda de más de 10.000 dólares en compras de ropa, tickets de conciertos, cenas en restaurantes famosos y otros “lujos” que le permitían brindar una buena imagen en Instagram y convertirse en ‘influencer’.

Cuando Lissette Calveiro se mudó a Nueva York en 2013 por una pasantía sintió que estaba viviendo el sueño de "Sex and the City", reseñó un reportaje de esta semana publicado en el diario local New York Post.

Aunque en las fotografías que subía a las redes sociales se veía glamorosa, Lissette estaba viviendo de sus ahorros y tenía serias dificultades financieras, dado que su pasantía solo pagaba un estipendio de transporte.

"Estaba viviendo una mentira", dijo la joven de 26 años. "La deuda se avecinaba sobre mi cabeza".

Calveiro se divertía con compras mensuales de más de 200 dólares para que no la vieran en Instagram usando el mismo atuendo dos veces. Cada mes, también derrochaba en algún accesorio de diseñador, como una bolsa Louis Vuitton vintage de 1.000 dólares.

Luego procuró viajar a un nuevo lugar, como Las Vegas, las Bahamas y Los Ángeles, todos los meses durante un año. "Snapchat tenía estos [geo-filtros] [como sellos de pasaporte digital] y quería recolectar al menos 12", dijo.

Su mayor derroche fue un boleto de ida y vuelta de 700 dólares a Austin, Texas, para un concierto de la cantante y compositora Sia en noviembre de 2016.

Según el magazine especializado Fashionista, una instagramer necesitaría gastar alrededor de 31.400 dólares al año para "mantener los estándares de belleza física representados diariamente en nuestros feeds de Instagram".

Calveiro terminó mudándose con una compañera de cuarto a un apartamento de Inwood, donde su renta era de 700 dólares por mes, y comenzó a cocinar, “regalándose” un presupuesto semanal de comestibles de 35 dólares por semana.

En lugar de sus compras anteriores, la joven dedicaba 130 dólares para una membresía mensual de Rent the Runway, donde podía alquilar conjuntos nuevos en vez de comprarlos.

"Nadie habla sobre sus finanzas en Instagram", dijo. "Me preocupa lo mucho que veo que a las chicas les importa la imagen".

Mirando hacia atrás, Calveiro lamenta haber gastado tanto dinero. "Tuve muchas oportunidades para ahorrar", confesó. "Pude haber invertido ese dinero en algo".