El sábado elementos de la Fuerza Civil mexicana detuvieron a siete hombres en el municipio de Los Herrera, estado de Nuevo León, responsables del tráfico de migrantes de disímiles nacionalidades -entre ellos cubanos- a las fronteras con Estados Unidos.
De acuerdo con reportes del diario ABC Noticias, la pasada jornada autoridades mexicanas se hallaban en el área de Nuevo León realizando un “operativo de seguridad” a todos los vehículos que transitaban hacia el norte del territorio.
Uno de los automóviles, conducido por los presuntos criminales, intentó esquivar el filtro policial, alertando a los agentes de la Fuerza Civil, quienes se aproximaron para llevar a cabo la inspección correspondiente.
Para sorpresa de los oficiales, al mirar por la venta del transporte encontraron no solo a los siete acusados sino también a un grupo de 45 indocumentados de procedencia guatemalteca, hondureña, nicaragüense, salvadoreña y cubana. De esta cifra de migrantes, 18 eran menores de edad.
Los responsables han sido identificados como Jesús "N" de 25 años de edad, Luis de 26, Miguel de 23 años, Ricardo de 35, Alonso de 33, Edgar de 35 y David de 34 años de edad. Según el medio, todos han sido puestos bajo la custodia de las autoridades “competentes”.
Desde octubre de 2018 hasta marzo del presente año, se calcula que alrededor de 6.289 expatriados cubanos han ingresado en Estados Unidos de forma ilegal, a través de territorios fronterizos con México.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), 3.445 cubanos arribaron por Laredo, una ciudad ubicada en el sur de del estado de Texas; 2.673 a través de El Paso, al oeste del Río Grande; 94 mediante Tucson, en el desierto de Arizona; y por último, 77 por la localidad de San Diego, California. Todos, sin documentos y solicitando asilo político.
Hace tan solo cinco días atrás, tres cubanos lograron cruzar la frontera mexicana y entrar en Estados Unidos a bordo de un auto que abandonaron en el áreas del Puente Internacional Bernardo Reyes.
Según el diario Zócalo, los migrantes arribaron a la frontera en un automóvil que adquirieron en Piedras Negras, una ciudad del noreste de México, en el estado de Coahuil.
Gracias al vehículo, los isleños pudieron rebasar la línea fronteriza y adentrarse en el territorio estadounidense donde se entregaron ante agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Los cubanos ahora se hallan pendientes de que su solicitud de asilo humanitario sea procesada.
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