El régimen del dictador venezolano Nicolás Maduro indultó ayer a 110 opositores, algunos de ellos considerados presos políticos por los organismos internacionales.
El indulto incluyó a diputados opositores presos y otros que se encuentran exiliados por la persecución del régimen. Según la ONG Foro Penal, aún quedarían 356 presos políticos en las prisiones venezolanas.
Esta semana también fue excarcelado, con medidas cautelares, el diputado Juan Requesens.
Sin embargo, el régimen venezolano no ha querido beneficiar a destacados dirigentes como Leopoldo López (refugiado en la Embajada de España en Caracas desde el 30 de abril de 2019), Julio Borges ni a Henrique Capriles Radonski, quien en 2013 se midió en las elecciones presidenciales con Maduro. Tampoco figura entre los beneficiados ningún militar disidente.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, leyó un documento firmado por Maduro anunciando que libraba de delitos a 110 dirigentes cuya inmunidad parlamentaria había sido allanada, así como a periodistas y actores sociales detenidos por diversos delitos. Entre los diputados se encuentran Freddy Guevara, Henry Ramos Allup (secretario general de Acción Democrática), Gilber Caro y Roberto Marrero, quien fuera jefe de gabinete del presidente interino, Juan Guaidó. También figura el periodista Nicmer Evans, preso en la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
En la lista facilitada por las autoridades venezolanas aparecen cuatro personas que cuentan con la nacionalidad española, además de la venezolana: la abogada Antonia Turbay (por el caso de Iván Simonovis), Demóstenes Quijada, (asesor de Juan Guaidó), Sergio Termini (amigo de Julio Borges) y Yofran Quintero.
Los indultos fueron otorgados con el objetivo de alcanzar la "paz y la reconciliación", según leyó Rodríguez en el comunicado a través de una rueda de prensa. Aseguró que fueron aprobados en el marco de los acuerdos entre el Gobierno y la oposición, previos a las elecciones a la Asamblea Nacional que se celebrarán el 6 de diciembre, una convocatoria en la que buena parte de la oposición ha dicho que no participará por tratarse de una farsa.
Tras el anuncio, la diputada Mariela Magallanes, una de las beneficiadas, aseguró a través de su cuenta en Twitter que "ni Maduro es presidente ni en Venezuela hay estado de Derecho. Por tanto, su supuesto indulto no tiene ningún valor. Nuestra lucha es por la libertad para dejar de ser rehenes de una tiranía criminal". La parlamentaria fue una de las opositoras que buscó refugio en una legación cuando la Asamblea Nacional Constituyente le allanó su inmunidad. Finalmente, logró salir de Venezuela hacia Italia.
Otro indultado, Américo De Grazia, también lanzó un mensaje rotundo en las redes sociales: "Ni Maduro es presidente, ni yo soy delincuente. Si usted quiere contribuir a la paz de Venezuela indulte al país de la usurpación del poder, renuncie a la ocupación fáctica de la tragedia que ha sometido a nuestro pueblo y quizás así tengamos algo que agradecerle".
El indulto se produce en medio de un torbellino en la oposición sobre las maneras de encarar las parlamentarias, en las que el grupo que se aglutina en torno a Guaidó ha anunciado que no participará. Tanto la iglesia, a través de la Conferencia Episcopal de Venezuela, y otros liderazgos como el de Henrique Capriles Radonski, habían planteado que era un error no participar, y habían insistido en la necesidad de aprovechar el evento electoral para movilizar a la población y conseguir mejores condiciones para una salida al dilatado conflicto político.
"Ha pasado antes: los liberan para tratar de legitimar las maniobras del momento. Y, esta vez, quieren legitimar una farsa. Una farsa que está derrotada a nivel legal, político, popular e internacional", dijo Guaidó en Twitter.
"Es una trampa y no vamos a caer", añadió.
Para los comicios faltan apenas 97 días, pero el período de postulaciones permanecerá abierto hasta el próximo viernes, después de dos extensiones decretadas por el Consejo Nacional Electoral.
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