Vilma Góngora es una madre cubana que suplica desde la isla por una visa humanitaria que le permita asistir este mismo fin de semana al sepelio de su hijo de 25 años en Hialeah.
El joven falleció el pasado 4 de agosto como consecuencia de un traumatismo craneal severo sufrido en un trágico accidente de tránsito en la I-95, que lo mantuvo en coma durante los últimos cinco meses.
“Lo unico que yo quisiera es ir allá para despedir a mi hijo por última vez, que no pude verlo en vida ni pude verlo enfermo”, dijo en declaraciones a Telemundo 51 la mujer, solicitante desde hace meses de parole humanitario, sin que hasta el momento haya recibido una respuesta.
El incidente, que involucró a un Toyota negro y a un Nissan blanco, ocurrió aproximadamente a las 3: 55 am del 26 de febrero, en la Interestatal 95 dirección norte, cerca del área de la SW 8 ST.
En la noche del fatal accidente el joven, entonces de 24 años, viajaba en el vehículo junto a su hermano Reinelis, su cuñada y otra persona. Todos sobrevivieron menos Reidel, quien quedó hospitalizado desde entonces en el hospital Jackson Memorial.
“Mi cuñado estaba ese día de lo más feliz. Todo estabámos”, dijo María, cuñada de la víctima.
“Estábamos muy felices, pero esa felicidad no va a volver", dijo Sheila Montes de Oca, amiga de la familia, quien ve la necesidad de que la persona que provocó el accidente pague por lo que hizo.
Sheila opina que la madre de Reidel debería haber llegado a Estados Unidos desde hace meses, cree que eso tal vez hubiera podido obrar un milagro.
“Realmente su mamá debería haber estado aquí desde el principio, tal vez todo hubiera sido diferente, porque no hay nada como el amor de una madre y el cuidado de una madre”, concluyó la joven.
La familia visitó desde hace meses la oficina de un congresista en busca de ayuda, pero el intento resultó fallido.
En los últimos años hay varios antecedentes de madres que han solicitado un visado humanitario para viajar a Estados Unidos a acompañar a su hijos enfermos de gravedad o para asistir a sus funerales.
En febrero de este año, la cubana Anna Lidia Beltrán recibió la aprobación de una visa humanitaria que le permitiera viajar a EE.UU, donde su hijo se encontraba ingresado en estado crítico tras sufrir un accidente de tránsito. Lamentablemente el joven falleció poco después de Anna Lidia arribar a territorio estadounidense.
En ese caso la oficina del senador cubanoamericano Marco Rubio ayudó en la gestión de la visa humanitaria, según trascendió entonces.
En días recientes trascendió el caso de Belkis Martínez, otra madre cubana que está en espera de una visa humanitaria para viajar a EE.UU. a acompañar a su hija, quien está en espera de un trasplante de corazón. La joven está ingresada en cuidados intensivos desde el pasado 20 de julio, tras ser diagnosticada con una enfermedad cardíaca.
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