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Fábrica de Sancti Spíritus reinicia producción de almohadillas sanitarias

Se reinicia la producción de almohadillas sanitarias pero el gobierno aclara que se mantendrá la escasez del producto en las farmacias cubanas.

Fábrica de almohadillas sanitarias de Sancti Spíritus © Escambray
Fábrica de almohadillas sanitarias de Sancti Spíritus Foto © Escambray

La Unidad Empresarial de Base Mathisa de Sancti Spíritus reinició la producción de almohadillas sanitarias, pero esto no significará una solución a largo plazo. Se mantendrá la escasez del producto en las farmacias cubanas.

La fábrica de Sancti Spíritus abastece de las llamadas "íntimas" a siete provincias en Cuba, desde Matanzas hasta Las Tunas. El reinicio gradual de sus producciones llega tras varios meses de interrupciones por problemas en la importación de materias primas.

Ángel Pozo González, director de la fábrica, informó a Escambray que desde el 14 de agosto se retomaron algunas operaciones con la llegada de ciertos niveles de polietileno, uno de los componentes esenciales en la fabricación de estas almohadillas.

Sin embargo, el día 28 del mismo mes, la línea de producción se detuvo nuevamente a la espera de la llegada del papel especial que se requiere para este producto.

En agosto lograron producir 208,000 paquetes de almohadillas sanitarias, que serán distribuidos en la provincia de Sancti Spíritus a través de la Empresa Comercializadora de Medicamentos.

Pozo González dijo que será imposible recuperar el retraso productivo de Mathisa debido a las limitaciones en los materiales utilizados. Por tanto la carencia de íntimas en Cuba se mantendrá.

La empresa estatal asegura que no puede impulsar sus producciones, pero se enfocarán en cumplir el presupuesto aprobado para el resto del año, que equivale a alrededor de 3 millones de paquetes distribuidos entre las tres industrias de este tipo en el país.

En septiembre, si las entregas de materias primas continúan según lo previsto, la fábrica comunista espera alcanzar la producción de cerca de 800,000 paquetes de almohadillas.

Indicaron que mantendrán un solo turno de trabajo. No requieren aumentar la fuerza laboral por la baja cantidad de materiales disponibles para la producción.

La escasez de almohadillas sanitarias en Cuba se denuncia desde hace años. En 2022 la cubana Juliette Isabel Fernández Estrada, esposa del activista cubano Boris González Arenas, denunció el desabastecimiento en las farmacias de La Habana.

"El Estado no ha vendido ni uno de los exiguos paquetes de íntimas que tenemos derecho a comprar en las farmacias, a razón de diez íntimas al mes por mujer entre 10 y 55 años de edad", expresó en aquel momento y las carencias de tan importante artículo se mantienen hasta la actualidad.

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