El humorista Limay Blanco dejó un donativo de dinero a una madre cubana que se dedica en cuerpo y alma a cuidar de su hija, una joven que quedó parapléjica hace cuatro años en Güira de Melena.
La mujer y su hija viven en situación vulnerable. El interior de la humilde vivienda se moja cuando llueve, no tienen condiciones higiénicas indispensables para los cuidados de la enferma.
La madre tuvo que dejar de trabajar para cuidar a la joven. No cuentan con ingresos suficientes para cubrir los gastos cotidianos. La mujer se echó a llorar con la visita de Limay y sus colaboradores. Sentía vergüenza y no quería aceptar el donativo de dinero del artista.
"Mira, esto es todo lo que la gente me dio en la actividad. Me lo dan para yo poder ayudar a quienes lo necesita, como tú. Ahí tienes. ¡Mañana compra carne de puerco!", dijo en broma Limay.
Quiere reunir dinero para comparar algunas cosas a esta familia, como una olla reina, lámparas led, una silla de ruedas, un ventilador recargable, mantas para cubrir el techo y adelantó que impulsará una recaudación mayor para ayudarlas a mejorar las condiciones de vivienda.
El humorista señaló que está intentando ayudar a otras personas, pero a veces las puertas tardan en abrirse. Ahora está pasando por una dura etapa con su carro roto, por la falta de una pieza que debe adquirirse en Europa.
Tampoco ha logrado que en las oficinas de Vivienda de La Habana den el visto bueno a los papeles del terreno para la sede del Ministerio Cristo Cambia Vidas. A pesar de estar en una racha complicada, Limay se mostró optimista y agradecido por la salud de su familia.
Aseguró que siguen en marcha todos los proyectos de su ministerio cristiano, en particular los preparativos para la Cena de Fin de Año en su casa, una fiesta en la que espera recibir a 200 personas que están viviendo una dura etapa por la crisis económica en Cuba.
El proyecto humanista que impulsa Limay ha entregado 26 casas a madres cubanas que vivían en situación de vulnerabilidad con sus hijos pequeños, sin ayuda del Estado.
El régimen ha dejado a miles de familias abandonadas a su suerte, porque aseguran no tener recursos para atenderlas. El Ministerio Cristo Cambia Vidas se ha convertido en un rayo de esperanza para muchas personas vulnerables en Cuba.
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