La historia del hallazgo de una botella en las costas de Galicia, España, con un emotivo mensaje de una madre cubana rogando a Yemayá por la vida y la salud de sus hijos y nietos, ya tiene segunda parte.
“Gracias al hombre que halló la botella por publicar mi mensaje y visibilizar lo que pasa en Cuba”, dijo Ofelia Eunice Moreno Díaz, la madre que -según La Voz de Galicia- escribió el mensaje lanzado al mar y que atravesó el océano Atlántico para encallar en Pontevedra.
Allí la encontró el pasado 16 de noviembre Secundino Vicente Refojos, un gallego que acostumbra a dar largos paseos por la costa, específicamente en la zona de As Lagoas, en Mougás. Y de esa diminuta parroquia (718 habitantes), la historia saltó al mundo, impulsada en parte por los medios independientes de la prensa cubana.
Este domingo, la curiosa historia dio otra vuelta de tuerca al aparecer Ofelia, la madre autora del mensaje a Yemayá escrito hace poco más de un año y lanzado como súplica al mar junto con cinco centavos y toda la fe posible de albergar en el corazón de una madre.
“No esperaba que mi mensaje llegara tan lejos”, dijo la cubana al citado medio, al tiempo que agradeció a Vicente Refojos, el “hombre que halló la botella, por publicar mi mensaje y visibilizar lo que pasa en Cuba”.
Luego de varios días recomponiendo la carta -tarea para la que contó con ayuda de familiares- el protagonista del hallazgo pudo descifrar su mensaje.
“Le pedía a la Virgen que protegiera y acompañase a sus hijos y a sus parejas, y especialmente a sus dos nietos, Carolina y Luciano. También imploraba misericordia y bienestar para ellos y que la travesía hacia Estados Unidos fuese segura y lo más rápido posible. Además de que no pasasen ni hambre, ni sed, ni frío”, explicó Vicente Refojos.
En conversación con Cuballama, Moreno Díaz contó que lanzó su mensaje al mar en la zona de la costa conocida como la playita de 3ra y 70. Residente en la barriada de El Cerro, en La Habana, la madre expresó que sus hijos llevaban semanas atravesando países para llegar a Estados Unidos cuando ella se decidió a hacerle un pedido a Yemayá.
Ahora da gracias “a todo lo que existe porque sus hijos, sus esposas, sus nietos.... llegaron con vida el pasado 28 de septiembre y ahora están bien allí”. En declaraciones a La Voz de Galicia, la mujer relató que sus hijos salieron de Cuba el 6 de junio del 2022 rumbo a Estados Unidos, junto a sus parejas y sus respectivos hijos. Tardaron un año y cuatro meses en llegar a su destino.
“Salieron por Surinam —país que no requiere visado para los cubanos— y ya estaban en México cuando hice esta petición, después de haber recorrido más de 10 países”, dijo.
Aliviada finalmente, Moreno Díaz comentó al medio gallego su angustia hasta saber que ya sus familiares estaban en Estados Unidos. “Fueron meses de desesperación, angustia y temor. Ya no tenía consuelo que me hiciera estar tranquila en un lugar sin pensar si llegarían o no”.
“Entonces decidí echar esta carta dentro de esa botella y pararme delante de nuestro inmenso mar en las costas de Cuba para que mi petición llegara a nuestros protectores que desde el cielo nos guían”, expuso la madre cubana, con fuertes creencias religiosas y las divinidades del panteón Yoruba.
“Querida madre Yemayá. Aquí está tu hija, que quiere hacerte una petición...”, comenzaba el ruego, en el que imploraba misericordia y fuerza. “Usted, que es la diosa del mar, la protectora de la familia y de la vida, pido que, con la misma fuerza y amor que yo le dedico estas palabras, todos lleguen a su destino”.
La carta, escrita a mano en dos folios, indicaba que su familia llevaba “en México diecisiete días esperando una visa humanitaria que les permita transitar por el país [...] Le pido, madre, usted que es tan grande y poderosa, que los guíe y los proteja en lo que les queda de travesía para que sea tranquila y segura, y lo más rápido posible”.
“Que no pasen hambre, sed ni frío y que la policía no les pare y que, si sucede, ya tengan sus papeles porque están transitando por un país totalmente desconocido”, añadió la madre en su ruego, común al de miles de madres cubanas que han visto partir a sus hijos en la mayor crisis migratoria vivida jamás en Cuba.
Las vicisitudes sufridas por los migrantes cubanos durante sus travesías hasta llegar a Estados Unidos son múltiples y dolorosas. Pasos de fronteras, largas caminatas, hambre, sitios extremadamente peligrosos como la selva de Darién, en Panamá, o las aguas del Estrecho, son algunos de los escenarios por donde han desfilado cientos de miles de cubanos desde finales del 2021.
A los peligros naturales se suman los riesgos que implican el uso de redes de contrabando de personas, exponiéndose muchas veces a secuestros, extorsiones, e inclusive la muerte.
A todo ello se expuso la familia de Moreno Díaz y dio pie a su ruego de protección a Yemayá. El hallazgo de la botella y su publicación, según ella, han servido para “visibilizar lo que pasa en Cuba”, un país en estampida ante la miseria y la falta de derechos y libertades que impone, mediante la violencia, un régimen totalitario aferrado al poder.
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