Fabián Junior Méndez Silva, el único menor hospitalizado en el Pediátrico Eliseo Noel Caamaño tras el accidente entre una camioneta de Cupet y un vehículo que transportaba pasajeros el pasado 23 de diciembre, ya se encuentra en casa.
Fueron ocho días los que permaneció ingresado el menor que este 4 de enero cumple 11 años, luego de llegar consciente al hospital pero con pronósticos desfavorables, tras sufrir un shock hipovolémico y las complicaciones asociadas.
El niño llegó con una herida en la cabeza que ponía en peligro su vida. “Son muchos… ¡muchos! Y duelen cantidad. Yo soy valiente. No lloro cuando me curan”, ha dicho al tiempo que muestra cada uno de los raspones o pinchazos de los últimos días.
El día 31 de diciembre, coincidiendo con el último día del año y el cumpleaños de su papá, Fabián salió del hospital rumbo a su localidad de residencia de La Julia, en Matanzas.
En una entrevista al periódico local matancero Girón, el menor dijo acordarse de todo lo ocurrido el día del accidente.
“Yo me acuerdo de todo. El carro en el que monté era blanco. Me acuerdo de eso y de que casi me pasa la guagua por arriba. No me pasó, pero me rozó. A otras personas sí las atropelló”, rememora.
Esa remembranza es para él como un despertar que lo inspira a dedicarse a salvar vidas como le salvaron la suya. “Por eso quiero ser médico, de niños y de gente grande. Los quiero curar, como me curaron a mí”, agrega.
Actualmente, Fabián espera por una hermanita. “Ya quiero que nazca, la voy a cuidar mucho”, dijo al diario oficialista.
Su mamá se encontraba ingresada previo a las labores de parto el día del accidente en el hospital materno de Matanzas “José Ramón López Tabrane”, y aun así fue a ver a su hijo en el Pediátrico de esta provincia.
El accidente ocurrido en una curva entre Limonar y Caoba, dejó un saldo de seis personas fallecidas y se reportaron numerosos heridos, entre ellos algunos críticos.
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