Desde mañana 16 y hasta el 20 de abril comienza la semana de receso escolar en la Isla. Los estudiantes esperan con ansias este período en que no tienen que ir a clases y pueden pasársela de puro óseo.
Ahora bien, aunque para los hijos la semana de receso es una bendición, para los padres en ciertas ocasiones se vuelve una especie de "martirio".
¿Por qué sucede esto?
1- Hay pocas opciones para salir a pasear
¿A dónde llevar a los niños durante la semana de vacaciones? Esa se vuelve una pregunta recurrente para los padres, que saben que en Cuba hay muy restringidas opciones. Eso es en el caso de que puedan gastar dinero en alguna salida a comer, un día de Parque Lenin, otro de museos que quizás ya los niños conozcan. Si no es así, tedrán que acudir a las diversiones de siempre en Cuba: la playa, el juego de béisbol, el trompo o el juego de los escondidos con los demás niños del barrio.
2- El transporte público es una calamidad
Si normalmente el transporte público en Cuba es pésimo, qué decir en la semana de receso escolar, cuando hay tanta gente en la calle. El sólo hecho de pensar que pasarán tiempo esperando una guagua o corriendo detrás de estas, hace que los padres prefieran estar en casa.
3- El dinero no abunda
Tampoco hay mucho dinero para pagar por las salidas. En una ciudad como La Habana, por ejemplo, en que los restaurantes tienen menús cada vez más caros y las discos tienen covers que algunos jóvenes no pueden pagar, muchos saben que no hay más opción que casa.
4- Se gasta más comida
Si nos ponemos estrictos, hay que decir que es una realidad que la escasez de alimentos en Cuba hace que los padres en una semana de receso escolar se "vuelvan locos" buscando qué darles de comer a los hijos durante todo el día.
5- Muchos padres deben trabajar y no tienen con quién dejar a los hijos
Este es otro inconveniente, ¿con quién dejar a los muchachos? En algunos casos, las vacaciones los hijos las pasan en el centro de trabajo de sus padres. ¿Fuiste uno de esos niños?
6- La televisión no es una opción
Si la Televisión Cubana fuera entretenida y diversa, los padres podrían confiar en que, al menos, sus hijos tendrían con qué pasar el rato. Pero resulta que la televisión no es una opción, los niños están cansados de ver los mismos muñes una y otra vez, y salvo alguna que otra película, todo lo demás es desechable.
Entonces, ¿no es una especie de martirio esta semana para los padres cubanos?
Comentarios
Archivado en: