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30/07/2008 - 12:51pm (GMT-4)
Dayron Robles, recordista mundial de los 110 metros con vallas, junto a
la también vallista Anay Tejeda y el entrenador de ambos, Santiago
Antúnez, acaban de establecer en La Habana su base final de
entrenamiento rumbo a los Juegos Olímpicos de Beijing.
La noticia constituye una sorpresa. Mas, el retorno desde Europa a
la capital antes del viaje a la sede olímpica estaba delineado en los
planes.
«Me siento bien. Continúo el trabajo y poder reencontrarme con la
familia es algo estimulante desde el punto de vista psicológico,» dijo
este joven de 21 años.
Precisamente su gran rival, el chino Liu Xiang, ganó la medalla de
oro en Atenas con esa edad y cuatro años después el espigado moreno no
descarta la posibilidad de conseguir un resultado similar en Beijing.
«Ganar en mi primera incursión olímpica es una posibilidad real.
Trabajo para lo mejor y ello se traduce en la victoria. Siempre trato
de estar en finales; después todo puede suceder,» agregó.
Dayron calificó de «buenísimas» las relaciones con su colectivo.
«Hemos tenido satisfacciones insospechadas pero pienso que lo mejor
está por venir,» argumentó sonriente.
Dijo compartir plenamente el criterio médico basado en que él posee
muchas posibilidades por explotar y puso un ejemplo elocuente.
«Cuando implanté el récord mundial me tomaron una foto junto a la
pizarra que marcaba los 12.87 segundos. El último número está tapado
con mi mano; no fue intencional, pero esa foto puede decir muchas
cosas, solo sé que puedo llegar».
Confesó que el tiempo de reacción en la arrancada jamás ha sido una
preo-cupación que le quite el sueño. «Lo más importante es hacerlo duro
y con fuerza porque el resto se forja sobre la marcha».
Relató que el cercano compromiso le exige mucho trabajo en pos de la perfección y espera que todo salga bien.
El ídolo del Guaso se considera tanto un velocista como un corredor
técnico sobre las vallas. «Me autodefino como un hombre que ataca los
obstáculos y le encanta alcanzar la mayor velocidad posible».
Preparado para mucho más
Para el entrenador Santiago Antúnez no hubo sorpresa en los
resultados, tanto de Anay Tejeda al batir el récord nacional con 12
años de vigencia en los 100 metros con vallas, como el tope mundial
fijado por Dayron Robles en Ostrava.
«Ambos han sido objeto de pruebas médicas, psicológicas y con el
fisioterapeuta, por eso los buenos resultados forman parte de lo
esperado», puntualizó.
Tanto en 2007 como este año hemos apreciado cómo Dayron Robles ha
mantenido resultados de excelencia durante más de seis meses. ¿Estamos
en presencia de un superdotado?
Antúnez es preciso: «Los criterios acerca de la forma deportiva han
variado mucho. Nosotros entrenamos a nivel de competencia; por ejemplo,
cuando Dayron corre sobre 13.35 no hace un esfuerzo adicional porque se
empleó al 92 o 94 por ciento».
Amplió que así no está sometido a altas intensidades y ello
posibilita apreciar técnicamente la carrera desde distintos ángulos,
por eso la cuestión no radica solo en entrenar du-rante largos períodos
tras un solo objetivo.
Antúnez mostró admiración por la madurez y experiencia alcanzada por
su alumno quien este año ha derrotado a los rivales de mayor rango con
excepción del chino Liu Xiang, dedicado exclusivamente a entrenar y
entrenar.
«Todo no es entrenamiento. Hay cuestiones humanas a tener en cuenta
y estoy convencido de que este breve retorno al terruño y la
posibilidad del reencuentro con sus familiares propiciará que Dayron
salga hacia Beijing más fortalecido desde todo punto de vista»,
puntualizó su entrenador.
Pies sobre la tierra
La convicción de luchar sin desmayo para avanzar lo más posible en
la prueba de 100 metros con vallas fue ratificada por Anay Tejeda,
quien se siente más segura de sus potencialidades luego de implantar
récord nacional de 12.61 segundos y borrar el primado anterior con
vigencia de 12 años.
Anay ha mostrado resultados sostenidos durante esta temporada
europea sin embargo su mejor siega se produjo durante el Campeonato
Centroamericano y del Caribe disputado en Cali, Colombia, a principios
de julio.
«Quien aspire a ganar en Beijing deberá correr sobre los 12.45, un
tiempo todavía lejano para mí aunque esté muy motivada por el
privilegio de intervenir en unos Juegos Olímpicos», analizó la joven
velocista.
Tanto la propia Anay como Dayron y Antúnez se sintieron admirados
por tener la dicha y el privilegio de estrenar la nueva pista sintética
del Estadio Panamericano.