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11/08/2008 - 6:36pm (GMT-4)
EL JEFE del colectivo técnico de la selección femenina cubana de judo,
Ronaldo Veitía, aseguró que fue un despojo la decisión tomada por los árbitros
en el segundo combate de Yurisleidis Lupetey, correspondiente a la división de
los 57 kilogramos.
Luego de acaloradas discusiones con varios de los
responsables del arbitraje olímpico en Beijing, el entrenador cubano comentó que
si existe otro calificativo superior al despojo en el periodismo, es preferible
escribirlo y decirlo para comprender lo sucedido sobre el tatami en la pelea
entre Lupetey y la tunecina Nesria Jelassi.
“Luego de su victoria por
wazari ante la haitiana, Lupetey iba muy bien en el organigrama. La acción
comienza con un UCHI-MATA de ella, pero al caer la tunecina lo borran y se lo
ponen en contra. Al estar inseguros los árbitros van al retrovideo y se aprecia
que era para la cubana”, relató Veitía.
“Me doy cuenta de eso porque un
árbitro puertorriqueño hace señas para que me calmara porque tenía la razón,
pero cuando van a entrar los árbitros al tatami, viene el jefe de reglas y
arbitraje, el español Juan Carlos Barco, que estaba en el tatami contrario, y
dice que se lo den a la tunecina, porque lo apreció así, como si él fuera el
dios todopoderoso del judo”, expresó.
El veterano entrenador consideró
eso como una gran injusticia porque lo que había detrás de esa actitud era
beneficiar a la española Isabel Fernández, presumible rival de Lupe tras caer
muchas favoritas, y a la que Lupetey le había ganado en Atenas 2004 discutiendo
la medalla de bronce.
“Aunque me entreguen ahora el premio al Juego
Limpio nada se resolverá, porque el esfuerzo de una atleta, la esperanza de todo
un pueblo en una medalla ya se perdió. Tampoco eso paga el dolor y el llanto de
vergüenza de dos horas, con una partidura en la nariz de tres puntos”, acotó
Veitía, quien recordó que en el mundial del 2003 le sucedió a la misma judoca
algo similar, casi idéntico.
Con respecto a lo que pasará en las próximas
horas, el preparador sentenció: “aquí no hay jurado de apelaciones, aunque
nosotros estamos abogando porque se haga como en otros deportes, donde se paga
un dinero y se revisa el combate por ese tribunal”.
“Vamos a presentar
una protesta formal en la que llamaremos al respeto, a la conducta ética que hay
que tener para evitar que un trabajo de cuatro años y el prestigio ganado por el
judo femenino cubano se ofendan de esa manera”, concluyó.
Fuente: Jit.cu