El visitante se detiene ante una de más recientes obras de restauración del Centro Histórico de La Habana, proceso constante e indetenible. Frente a la Plaza Vieja, una de las cinco que componen el sistema de sitios, de su tipo, más antiguo de la capital cubana, ahora se construye el Centro Cultural para la Ciencia y la Tecnología de La Habana. Para el doctor en ciencias físicas Oscar Álvarez Pomares, coordinador de este proyecto conjunto entre la Oficina del Historiador de La Habana y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, es algo de suma importancia, lo que valida las palabras de José Martí, de poner ciencia en lengua común, entendido como el necesario acercamiento de cualquier ciudadano a los fenómenos naturales. En un inmueble del siglo XVIII, que en sus inicios fue Cuartel de la Guardia, porteriormente vivienda, y a principios del XX albergó al cine Habana, hoy se conserva la fachada y se realiza la intervención constructiva de todo su interior, donde irá situado el gran planetario, adquirido a través de la ayuda cultural (ODA) que otorga el gobierno de Japón. Las jóvenes arquitectas Yeny Molina, Silvia María Morales y y Tania Toirac, de la dirección de proyectos de la Oficina del Historiador, tuvieron a su cargo la representación del sistema solar, labor que precisó igualmente del quehacer de ingenieros eléctricos, mecánicos, civiles, hidráulicos de dicha entidad... En todo el espacio, nombrado Salón del Universo, la enorme esfera que representa el Sol contiene en su interior el planetario, con más de 70 capacidades, para presenciar lo que proyecta un moderno equipo en la cúpula o bóveda celestial, transformado en un verdadero teatro espacial. A ello se accede mediante el Pasaje Cósmico, una rampa helicoidal alrededor del Sol. Todo ello es observado, en perpestiva directa desde dos mezanines, nombrados salas Galáctica y Cosmonáutica, y en toda su dimensión desde el Balcón del Sistema Solar. En todo el salón están previstos juegos interactivos y didácticos referidos a fenómenos físicos que ayuden a comprender el Universo. Una terraza exterior brindará vista hacia la Plaza Vieja, y también existirá un observatorio, donde funcionarán telescopios. Como Centro Cultural para la Ciencia y la Tecnología tendrá la misión de contribuir a la educación de sus visitantes sobre los más variados aspectos de la física a través de la astronomía, la astrofísica y su interelación con otras ciencias. Otro esfuerzo del país por consolidar una cultura general integral de todos los habitantes de la Isla. Fuente: Trabajadores
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