Las tradicionales previsiones ante fenómenos meteorològicos, subrayadas por las orientaciones de la Defensa Civil, y la disciplina de la población en su cumplimiento disminuyeron daños en Cuba por el paso de la tormenta Fay. Desde que se conoció la formación de Fay y su avance hacia la Isla, los ciudadanos comenzaron a recibir la información del Instituto de Meteorología sobre su desarrollo y trayectoria y las indicaciones para proteger vidas y bienes sociales y personales. Las experiencias acumuladas a lo largo de décadas poniendo en práctica un sistema con esos objetivos culminaron una vez más, con el éxito minimizando cualquier potencial desastre provocado por el mal estado del tiempo. Fay llegó a las costas de Cuba dejando atrás un saldo lamentable de más de 60 muertos, 50 de ellos en Haití y las restantes en República Dominicana y Jamaica, además de daños incalculables en la infraestructura y economía agrícola. Al poner en práctica las disposiciones vigentes, siempre difundidas ampliamente por la radio y televisión, se materializó la evacuación necesaria en las zonas más en peligro y todos los habitantes en ellas contaron con el apoyo estatal para ello. Centros de producción, administrativos y escolares, cultivos e instalaciones de servicios recibieron la protección necesaria antes de que la tormenta tocara tierra cubana. Centenares de turistas que se encontraban en instalaciones de las zonas central y oriental del país también fueron trasladados a lugares seguros en una práctica normal en la nación caribeña. Tras el paso de la tormenta se puso inmediatamente en práctica todo el programa de normalización de las actividades, lograda en tiempo record, y Cuba pudo mostrar, una vez más, el eficiente funcionamiento de su defensa civil. Fuente: Prensa Latina
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: