Casi 5.000 maestros jubilados volvieron a las aulas para apoyar una campaña del presidente Raúl Castro con el objetivo de mejorar la educación y suplir a docentes que dejaron a un lado uno de los sectores estratégicos de la revolución para dedicarse a otras actividades. A partir del primero de septiembre 2,5 millones de estudiantes empezarán el ciclo educativo desde el nivel preescolar hasta los superiores, declaró a periodistas locales la ministra del sector Ena Elsa Velázquez. Castro firmó el mes pasado el decretó con el cual pidió a los docentes jubilados regresar voluntariamente a las escuelas y autorizó que reciban sus sueldos completos además de la pensión que les corresponde. La normativa estará vigente hasta diciembre, cuando se aprobará una nueva ley de seguridad social que extenderá la edad de la jubilación de 60 a 65 años en los hombre y de 55 a 60 en las mujeres. Al pedido respondieron "4.948 jubilados, con un mayor incorporación en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Villa Clara y ciudad de La Habana", comentó la ministra quien indicó que la enseñanza más favorecidas fue la primaria. Durante una comparecencia ante la Asamblea del Poder Popular --el parlamento--, el mandatario reconoció que los maestros son demasiado jóvenes, inexpertos y otros tienen escasa formación. Una queja que suele ser común en la población. Muchos docentes formados en los años 90 se alejaron de las escuelas y se encausaron laboralmente en otros sectores --como el turismo-- donde los sueldos son mejores o existen estímulos en pesos convertibles, una divisa equiparable al dólar. El sueldo básico en Cuba es de 408 pesos cubanos (unos 19 dólares). "En los centros estarán 235.943 maestros, de ellos 32.070 en formación. El éxodo es inferior en un 30% con relación al año anterior con cerca de 2.000 profesores menos que solicitaron su baja", señaló Velázquez. Hace algunas semanas las autoridades informaron que 12.500 maestros se jubilaron o renunciaron en el ciclo anterior. La educación es totalmente pública y gratuita en Cuba, en donde el estado entrega los libros, libretas, lápices y hasta los uniformes. Las reglas disponen que las aulas no tengan más de 20 alumnos en la primaria, lo cual exige muchos docentes y grandes erogaciones. Cuba busca mantener sus buenos indicadores en educación, un sector mostrado como ejemplo de los logros de la revolución de 1959, tras la cual se desató una campaña de alfabetización tan masiva que actualmente todos los isleños saben leer y escribir y asisten a las escuelas.
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