En la década del noventa la Organización
de Naciones Unidas implementó el primero de octubre como
Día Internacional del Adulto Mayor, con el fin de favorecer
la toma de conciencia sobre el valor de la prolongación de
la vida y la necesidad de crear sociedades cada vez más integradoras
y justas para todas las personas adultas mayores.
Especial significación tiene esta fecha en la actualidad,
en el que el mundo vive un proceso acelerado de envejecimiento.
Cuba que no escapa a este fenómeno mundial y posee una esperanza
de vida al nacer de casi 80 años, concede un cuidado prioritario
a este segmento problacional, que suma casi 16 por ciento del total
de habitantes de la Isla.
La esmerada atención que se brinda en la Mayor de las Antillas
a las personas de la llamada tercera edad ha sido reconocida por
expertos de otras naciones, que han destacado que el sistema cubano
abarca a toda la población en esas edades por lo que elimina
desigualdades, lo que la diferencia de otros países.
A partir de 1959, con el triunfo de la revolución se comenzó
un trabajo muy serio desde el punto de vista social y legislativo,
como de asistencia médica, que garantizara la salud y la
asistencia social para los adultos mayores y el disfrute de una
vejez con óptima calidad de vida.
El primer programa de atención al adulto mayor surge en el
año 1974 y en 1985 se incorpora la variante de atención
del médico de la familia y su equipo de trabajo. Este programa
se ha ido enriqueciendo constantemente y en la actualidad incluso
existe un laboratorio de evaluación funcional del anciano,
destinado a valorar los sistemas neurosensorial, auditivo y visual
de esas personas.
Asimismo, las autoridades cubanas en su constante empeño
por mejorar el nivel de vida de este segmento poblacional desarrollaron
este año un estudio integral del adulto mayor, para conocer
y caracterizar las principales necesidades biopsicosociales, materiales
y económicas de las personas mayores de 60 años, y
en consonancia trazar estrategias para la atención y elevación
de su nivel de vida. De acuerdo con fuentes oficiales, en la
actualidad existen en Cuba más de 14 mil círculos
de abuelos, o grupos que se forman generalmente a nivel de barrio,
ya sea para la recreación o para el cuidado durante el día.
Además, se cuenta con unos 170 hogares de ancianos y con
un plan de atención domiciliaria, que sirve a unas 100 mil
personas que viven solas.
En tanto, la Cátedra del Adulto Mayor, programa educativo
dedicado a la vejez, e iniciado en la Universidad de La Habana,
ha beneficiado hasta la fecha a 59 393 longevos, cuya experiencia
se extiende por el país al crearse instituciones de ese carácter
en las todas provincias, municipios y consejos populares.
El envejecimiento poblacional como fenómeno mundial constituye
un logro de la humanidad, pero las sociedades deben estar preparadas
para enfrentarlo y así alcanzar una vejez satisfactoria.
Cuba es hoy ejemplo para el mundo también en este aspecto,
pues uno de los principios básicos de la sociedad cubana
es favorecer la realización de un ambiente humano, social
y espiritual en cuyo seno todas las personas, particularmente los
adultos mayores, puedan vivir de forma plena y digna.
Fuente: Radio Habana Cuba
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