| 29/11/2008 - 4:03pm (GMT-4)
Dos de los mejores lanzadores cubanos del
momento, Norge Luis Vera y Yunieski Maya, abrirán hoy el partido
inaugural del Campeonato local entre Santiago de Cuba y Pinar del Río. Vera, quien saltó a la fama hace una década con una
actuación destacada ante los Orioles de Baltimore de las Grandes Ligas
de Estados Unidos, en un tope amistoso, iniciará por Santiago. Maya, participante en el I Clásico Mundial, estará en el box
por Pinar del Río, con la intención de hacer méritos para volver a la
selección en la próxima lid mundialista. El primero defendió con acierto los colores de Cuba en los
pasados Juegos Olímpicos de Beijing, en los cuales ganó a Estados
Unidos el partido por el pase a la final. Para el segundo, la lid estival tuvo un sabor amargo, porque
fue apartado de la nómina definitiva unas horas antes de lanzarse la
primera pelota. El año anterior, ambos fueron puntales de sus respectivos
clubes, aunque con disímil suerte al final, cuando Santiago pasó sobre
Pinar del Río 4-0 en los partidos por el título. Vera inició 14 partidos y completó cinco, con nueve éxitos y
solo dos derrotas, en tanto Maya apareció en 30 desafíos, pero solo
inició tres, con seis triunfos y ocho descalabros. Ambos tiraron una lechada, pero el santiaguero, para muchos
el mejor lanzador cubano del momento, con mejor promedio de carreras
limpias: 2.89 por 3.30. En el resto de los indicadores de pitcheo su comportamiento
estuvo bastante similar, pero eso no garantiza que el partido de hoy
sea parejo. Vera enfrentará una batería de clase media, liderada por el
sensacional jonronero Yosvani Peraza, quien la temporada anterior
implantó récord en bases intencionales recibidas. Maya, sin embargo, se las verá ante una tanda peligrosa
desde el primer hombre, Ronnier Mustelier, hasta el último, Maikel
Castellanos. Por el camino, aparecerán en línea recta Héctor Olivera,
José Julio Ruiz, Alexei Bell, Pedro Poll, Reutilio Hurtado y Luis
Miguel Navas, más de la mitad representantes de Cuba en los Juegos
Olímpicos. Los juegos de béisbol, sin embargo, se ganan en el terreno y
solo después de nueve capítulos se sabrá cuál de los dos equipos se
llevó la primera sonrisa en el XLVIII Campeonato Cubano. Fuente: Prensa Latina