| 06/12/2008 - 11:05am (GMT-4)
El primer grupo de indocumentados cubanos repatriados tras la firma del
pacto migratorio entre México y Cuba llegó ayer a la isla a las 2:00
p.m. por el puerto de Orozco, en la Bahía de Cabañas, al norte de la
occidental provincia de Pinar del Río, mismo lugar por donde los
guardacostas de Estados Unidos entregan a los ilegales que son
capturados en altamar. El embajador mexicano Gabriel Jiménez
Remus confirmó el arribo de 41 cubanos, 37 hombres y cuatro mujeres, en
declaraciones a corresponsales de la prensa mexicana mientras asistía a
la inauguración de la exposición "México fotografiado por Luis Buñuel"
dentro del programa del Festival Internacional de Cine de La Habana. El
diplomático aclaró que en próximas horas esperaba tener más detalles
sobre los emigrantes devueltos, si fueron detenidos antes o después de
la entrada en vigencia del memorando de entendimiento sobre el tema
migratorio entre ambos países, si eran "balseros" o si procedían de un
tercer país, por lo que tenía prevista una reunión anoche con dos
funcionarios de su embajada que concurrieron a puerto de Orozco, uno de
ellos el agregado naval contralmirante Gerardo Martínez. Lo que
sí dejó claro es que no tenía instrucciones de su gobierno "para darles
seguimiento a estas personas a su regreso a Cuba". Interrogado
sobre las críticas del exilio anticastrista de Miami sobre este acuerdo
de México con Cuba para repatriar a los indocumentados cubanos que usan
el territorio mexicano para llegar a la frontera terrestre con Estados
Unidos y acogerse a la Ley de Ajuste Jiménez Remus indicó "en ese
sentido no tengo más que una respuesta: es el cumplimiento exacto del
memorando de entendimiento en materia migratoria porque queremos que
haya un flujo ordenado y legal; esa reacción pues no me corresponde a
mí juzgarla". Los cubanos retornaron en el buque "El Huasteco" de la Armada de México, que zarpó de Isla Mujeres, en el mar Caribe. El
territorio del sureste mexicano, principalmente el de Quintana Roo, se
convirtió en los últimos años en un punto de llegada de cubanos que
abandonaron ilegalmente la isla a través de operaciones de tráfico
humano con redes de contrabandistas subvencionadas especialmente desde
La Florida que exigen por lo regular el pago de entre 10 mil y 15 mil
dólares por el traslado hasta la línea fronteriza con la Unión
Americana. Antes del pacto migratorio la política de La Habana
era no admitir la devolución de los cubanos que entraban a México por
tierra, principalmente por la frontera sur con Guatemala o Belice, y
sólo aceptaba la devolución de los capturados en el mar. Datos
oficiales cifran en 3 mil 294 los cubanos interceptados en 2007 y en
mil 296 los retenidos en la primera mitad de 2008. Todos fueron
liberados porque las autoridades cubanas no aceptaron la repatriación. Fuente: El Heraldo de Tabasco