|
28/12/2008 - 2:38pm (GMT-4)
La música popular estuvo marcada a
fuego por la revolución cubana en el último medio siglo, en
especial con el surgimiento de "La Nueva Trova" y sus fundadores
más reconocidos en el mundo, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Ambos autores atraparon "el espíritu de la revolución", cuyo
50° aniversario se cumple el 1 de enero, pero mezclaron
canciones de alto compromiso político, como "La era está
pariendo un corazón" y otra tonada en la que participaron ambos,
"Cuba va", con piezas intimistas como "Yolanda", de Milanés y
"Ojalá", de Silvio Rodríguez.
El fenómeno cultural de reflejar la situación cubana no se
detuvo con los dos trovadores ni se limitó a la "canción
política" simbolizada con una rosa con una espina sangrante.
En 1969 y al calor de otra de las "batallas cubanas", el
intento de producir 10 millones de toneladas de azúcar,
entonces el principal recurso económico cubano, un músico joven,
Juan Formell, formó una orquesta.
La agrupación, considerada como la mejor orquesta cubana de
su perfil, abrió sus actuaciones con un nombre en ese momento
sugestivo, los "Van Van", que aludía a la campaña intensa de las
autoridades en favor de producir azúcar. "De que van, van" los
10 millones, fue el lema en boga.
La industria cubana nunca pudo producir la cifra esperada,
pero la orquesta ya estaba en la cima.
Formell dijo a ANSA que al nombrar su orquesta no respondió a
ninguna consigna. "La verdad es que desde el primer momento
tomaba mis temas de la calle, y en la calle se hace historia.
Así reflejabamos la situación, con alegría popular".
Agregó que Titimanía, una de sus canciones, mostró en su
momento un fenómeno social en boga en Cuba en la época no
tratado por la prensa local: la tendencia de hombres de "cierta
edad" y socialmente "cómodos" de dejar a sus parejas "antiguas"
y "cazar" chicas jóvenes.
Para la "titimanía" que se sepa, no hubo solución. Pero otra
canción de los Van Van titulada "La Habana no aguanta más", que
hablaba de la superpoblación en la capital, fue seguida por una
ley que limitó la radicación de cubanos en la ciudad.
Otro cronista trovadoresco fue, y es, Carlos Varela, nacido
en 1963. Uno de sus títulos a inicios de los 90 fue "Ahora los
mapas cambian de color". En su composición abordó la caída del
muro de Berlín y sus consecuencias.
La canción de Varela que, para muchos, más interés levantó en
Cuba fue "Memorias" en 1989, y el autor agregó "No tuve Santa
Claus, ni rbol de Navidad pero nada me hizo extraño y así pude
vivir teniendo que inventar los juguetes una vez al año".
Fuente: ANSALatina