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06/05/2011 - 1:17pm (GMT-4)
Las experiencias de los médicos cubanos en Haití en su lucha contra el
cólera ayudaron a enriquecer la práctica mundial no solo contra ese mal,
sino contra otras enfermedades infecto-contagiosas, admitieron aquí
diversas entidades.
Esto fue reconocido por representantes de la Organización Panamericana
de la Salud (OPS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) y las autoridades sanitarias de Haití y República Dominicana.
Presentes en un taller realizado en esta capital para el intercambio de
experiencias entre autoridades de la salud de República Dominicana,
Haití y Cuba, representantes de la OPS y la UNICEF resaltaron los logros
obtenidos por la estrategia cubana en el tratamiento del cólera,
enfermedad epidémica aguda de origen bacteriano.
Los doctores Lorenzo Somarriba, jefe de la brigada médica cubana en
Haití, y Félix Ponce, miembro de ese contingente, explicaron a Prensa
Latina dónde reside la razón de sus avances en el país más pobre de
América, golpeado en el transcurso de un mismo año por un sismo
devastador, inundaciones por un ciclón y la epidemia de cólera que
todavía combaten.
La pesquisa activa
Una nueva frase se ha añadido al vocabulario médico en Haití y es la
"pesquisa activa", iniciativa de los galenos cubanos que recomienda no
esperar a que los enfermos vengan a los centros asistenciales, sino que
los médicos salgan en busca de los posibles pacientes.
Somarriba reveló que un día cuando rendía el parte de cómo se
desenvolvía la campaña contra el cólera en Haití, el líder histórico de
la Revolución cubana, Fidel Castro, propuso a la brigada médica salir en
busca de los enfermos, detectar el mal en su origen.
Solo por esta vía se salvaron cinco mil 342 pacientes que no habrían
acudido a centros de salud en busca de asistencia y habrían contribuido a
propagar la enfermedad aún más, señaló Somarriba.
Añadió que en esa labor ya se han visitado 292 mil 875 viviendas y se
han contactado 1.4 millones de personas en 471 comunas y cuatro mil 654
subcomunas en toda la geografía de Haití.
En esas visitas se han impartido 159 mil charlas y 246 mil encuentros
cara a cara con una participación de más de tres millones de personas,
que han recibido consejos de cómo prevenir y tratar la enfermedad,
informó.
Evaluaciones en el terreno
La prestigiosa revista The Lancet, de Estados Unidos, publicó una
reciente valoración sobre la evolución de la epidemia de cólera en
Haití.
En esa edición, los doctores Jason R. Andrews y Sanjay Basu plantean que
la prevalencia del cólera en Haití es parte del "curso natural de la
epidemia" y no de una "intervención exitosa" para controlarla.
Esos médicos se basaron en modelos matemáticos supuestamente alimentados
con datos oficiales de la enfermedad en las distintas regiones de Haití
para afirmar que los casos de cólera serían "sustancialmente mayores
que los estimados oficiales" en este año.
Según los autores del artículo, solo la combinación de agua limpia,
vacunación y acceso expandido de antibióticos puede evitar miles de
muertes.
Los expertos en el terreno, rebatió Somarriba, tanto de la OPS como del
Ministerio cubano de Salud Pública, estimaron en 200 mil los casos en el
primer trimestre del año y la misma cantidad en los nueve meses
siguientes para un total de 400 mil infectados en 2011.
Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, sin embargo, casi
duplican esa cifra, proponiendo además un tratamiento con vacunas y
antibióticos, terapia muy cara para un país tan pobre como Haití y no
mucho más eficaz que la potabilización del agua con pastillas
aquatablets con 40 por ciento de cloro y además sales hidratantes.
Los antibióticos, dijo, son demasiado costosos y crean resistencia en la
bacteria del Vibrio cholerae, nombre científico del organismo que
produce la enfermedad.
Por otra parte, The Lancet ha sido una de las publicaciones que más evidencia ha aportado en ese sentido, agregó Somarriba.
Cada tableta cuesta poco menos de dos centavos de dólar y son efectivas
para potabilizar el agua disponible sobre todo en las áreas rurales de
Haití.
Los países pobres tienen que aspirar al agua potable, no comprar caros
antibióticos que luego crean resistencia a la enfermedad, afirmó
Somarriba.
Guerra se ganará a inteligencia
Los cooperantes cubanos llegaron a Haití hace 12 años, partiendo de un
proyecto de cooperación para ayudar a estructurar un sistema nacional de
salud.
Ese programa tuvo que rediseñarse después del sismo del 12 de enero de
2010, para incluir la atención a 1.5 millones de damnificados y la
reconstrucción de centros de salud.
En este empeño, se cuenta con la participación y recursos de Venezuela
así como de otros países incluyendo a Noruega, Brasil, Namibia.
Este programa incluye construir hospitales comunitarios de referencia,
centros de salud de distinto tipo y montar un sistema de vigilancia
epidemiológica y control ambiental en Haití.
Este sistema de vigilancia utilizará la red de Cuba y Venezuela, tendrá
28 sitios centinelas que vigilan el comportamiento de las enfermedades,
sobre todo infecciosas.
Una de las unidades, la HCR en Mirebalais, fue la que sonó la campana de
que habían aparecido casos de cólera pues fue allí donde se
descubrieron los primeros enfermos.
La brigada primero contó con 510 miembros del Contingente de Médicos
Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry
Reeve" y llegó a tener un total de mil 300 colaboradores, todo bajo una
sola dirección.
Esta fuerza, explicó el doctor Somarriba, permitió brindar asistencia en
67 instituciones, casi todas en carpas pero con todos los recursos
necesarios.
En esta estrategia contra el cólera se prepararon 50 grupos de pesquisa activa.
Hasta la fecha se han atendido unos 73 mil 500 casos de cólera, de los
cuales han fallecido 270 personas, para una tasa de mortalidad de 0.37
por ciento, precisó la fuente.
Justo reconocimiento
Mil 200 médicos cubanos de manera solidaria trabajan y viven en las
comunidades más apartadas de Haití para erradicar el cólera, dijo Lilian
Reneau-Vernon, representante de la OPS en Dominicana.
Primero atendiendo las víctimas del terremoto, y luego en la lucha
contra el cólera, la brigada médica fue reconocida con la más alta
distinción que otorga el Estado haitiano, por el ex presidente René
Préval, resaltó Reneau-Vernon.
El ministro de Salud de República Dominicana, Bautista Rojas Gómez,
abogó por incrementar la cooperación y el intercambio de experiencias,
poniendo de ejemplo lo mucho aprendido del trabajo solidario de Cuba en
Haití.
También recordó que gracias a la detección temprana de la enfermedad,
esto permitió a República Dominicana informarse mejor acerca de la
enfermedad y tomar algunas medidas antes que se descubriera el primer
caso de cólera en este país.
Fuente: Prensa Latina