Cientos de voces de diferentes generaciones de cubanos, en representación de nueve coros, rindieron homenaje hoy aquí a la cantautora Teresita Fernández, en el concierto de cierre del curso escolar de Schola Cantorum Coralina. Pese al estado delicado de su salud, en este recuento académico no faltó la presencia musical "de alguien que nos ha dado su voz, enseñanza y amor, dejando una huella imperecedera en el campo de la composición infantil", declaró a Prensa Latina Alina Urraca, directora de esa institución. Temas muy populares como Vinagrito, Lo feo, Tin tin, Amiguitos vamos todo a cantar, y otros menos conocidos, entre ellos El ratoncito del farol y Rani, de la autoría de Fernández, fueron interpretados por los grupos de aficionados, algunos dirigidos por profesionales de Schola Cantorum Coralina. Los asistentes al cine-teatro Riviera de esta capital no sólo tuvieron la oportunidad de apreciar "la buena salud" que actualmente muestra el canto coral en Cuba, sino también el repertorio del coro profesional que dirige la maestra Urraca. Entre cantos, bailes y actuaciones, que demostraron la versatilidad y el talento de los niños y jóvenes artistas cubanos, se homenajeó, además, a una maestra de maestros: Amparo García, madre de Teresita Fernández. A través de la lectura de algunos apuntes realizados por antiguos alumnos de lo que fuera la Escuela Normal de Maestros, el público pudo conocer la manera especial en que esos futuros educadores aprendieron a apreciar la música y el arte en sentido general. Varios momentos especiales tuvo este concierto estival, pero el más emotivo fue el cierre cuando cantantes y público unieron sus voces al timbre grabado de Teresita Fernández para interpretar una de sus canciones más conocidas a nivel internacional: Dame la mano y danzaremos, con texto de la poetisa chilena Gabriela Mistral. Fuente: Prensa Latina
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: