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22/08/2011 - 5:56pm (GMT-4)
La radio del archipiélago cubano cumple 89 años: ¡Cuanta historia y sucesos diversos encierra ese acontecimiento, desde que en aquel -ya lejano año 1922- saliera al aire la primera emisora, con lo cual inició un medio imprescindible en la vida y cultura cubanas!
Tenemos la fortuna de sostener un fecundo intercambio con un protagonista indispensable de la radio, el locutor Eduardo Rosillo, quien a su edad de 82 años, atesora en su memoria y en su corazón varios testimonios y argumentos que son ya historia, forjada con arte, creatividad y talento.
No es osado afirmar que a este hombre-radio lo admiran, respetan y quieren millones de cubanos, aquellos que se han hecho adictos a escuchar la emisora de la familia cubana: Radio Progreso, cuyo sello indiscutible es la voz de este Maestro que tiene su estilo y su propia forma de hablarle al micrófono, para fundar una escuela en la locución de su país.
Con mucha certeza y total claridad relata hechos y episodios de su vida muy ligada a su actual profesión, la que comenzó a muy temprana edad, allá en su pueblo natal La Maya, del municipio Songo La Maya, perteneciente a la actual provincia de Santiago de Cuba.
Aunque no cumplió los deseos de su padre de hacerse abogado, porque desde que se sentó al frente de un micrófono -en un primer momento ante unas bocinas amplificadoras de lo que sería más tarde la estación de radio de su terruño- se dio cuenta que su camino sería otro. Ya decidido, en el año 1952, se presenta en la escuela de locutores en Santiago de Cuba y le recomiendan a la emisora de la hermosa ciudad caribeña, CMKC, donde lo aceptaron como suplente.
Mientras narra detalladamente cada momento de sus inicios, se sonríe y expresa con mucha seguridad:
“Cuando la persona descubre a tiempo la facultad para la cual nació y se dedica a ella, es susceptible a triunfar. Todos tenemos una vocación; si uno se dedica a eso y somos respetuosos, afectuosos, cariñosos, al final nos sentimos extremadamente felices de trabajar en lo que nos gusta.”
Luego, con esa voz que muchos conocemos casi desde la cuna, asegura que la radio cubana desempeña un papel especial, y los que trabajamos en ella tenemos que comunicamos con mucho respeto con el pueblo, que aprende a valorarnos en nuestra justa medida y nos distingue.
Son muchos los años que lleva este versátil comunicador, Ángel Eduardo Rosillo Heredia ante un micrófono, y nos confiesa, con esa sonrisa afectuosa que le caracteriza, que cada vez que lo hace se imagina que le habla a una persona. En la radio se desempeña como guionista, conductor de espacios musicales, fundador de la conocida Discoteca Radial, y otros programas entre los que sobresalen Alegrías de Sobremesa, la Discoteca popular y Un Domingo con Rosillo.
Nos indica que aunque no es fundador del estelar programa musical humorístico que escucha toda Cuba, Alegrías de Sobremesa, pues él empezó a descubrirlo en 1967, dos años después de su salida al aire. Expresa Rosillo sentirse muy complacido por hacerlo hasta el presente. En febrero de 1966 funda la Discoteca del Ayer, música para recordar, y recordar es volver a vivir. Desde siempre fue el productor, conductor y director de ese espacio radial, que tenía el objetivo de divulgar los números que componen el acervo cultural e identifican a nuestra nación libre y soberana.
Sobre los programas musicales en los que ha trabajado tiene muchas anécdotas, y resalta que es un fiel defensor de la música popular de Cuba. Siempre ubica a los artistas en el lugar que les corresponde y es un eterno defensor de dos condiciones excepcionales para el trabajo: la calidad humana y el profesionalismo.
“Te voy a poner un ejemplo, llevo muchos años trabajando en la radio, no conocí personalmente a Benny Moré y siento una admiración profunda por su obra, que se acentuó cuando me contaron que en una oportunidad Fidel Castro Ruz citó a este artista excepcional y le dijo que necesitaba que fuera a Varadero a cantarle a los alfabetizadores , y le preguntó cuánto le iba a cobrar, y el músico le dijo, “tu estás haciendo demasiadas cosas por mi pueblo, que me lleven y que me traigan, yo no puedo cobrar”. Con eso me demostró que no solo era un brillante artista el Bárbaro del Ritmo, sino una persona de excelentes condiciones humanas.
¿Quién no recuerda su habitual presentación: Aquí Radio Progreso presentando… ¡Alegrías de Sobremesa!? Es la misma voz que estuvo al aire en CMKC de La Maya, CMKC de Santiago de Cuba, y en la capital, en Radio Habana Cuba y en Radio Progreso.
Hoy este gran comunicador, Eduardo Rosillo, está enfermo, sufrió un accidente y no lo podemos ver sentado como es su costumbre durante sus recesos a la entrada de Radio Progreso. Vayan con estás líneas los deseos de una pronta recuperación para este hombre que tantos aportes le ha brindado a la Radiodifusión en Cuba.
Fuente: Cadena Habana.cu