Decenas de miles de cubanos, incluso muchos que llegaron de fuera de la isla, asistieron
en la plaza "Antonio Maceo", de Santiago de Cuba, a la misa que oficia
el papa Benedicto XVI, primer acto multitudinario de su visita a la
isla.
A la misa, con motivo del 400 aniversario del hallazgo de la Virgen de
la Caridad de El Cobre, la patrona de Cuba, asistió, en primera fila, el presidente
de Cuba, Raúl Castro, vestido con camisa blanca. Estaban presentes además los 17 obispos cubanos, encabezados por el cardenal de
La Habana, Jaime Ortega Alamillo, y numerosos prelados latinoamericanos.
La imagen de la "Virgen Mambisa"
fue llevada a la plaza en procesión poco antes de que comenzara la
ceremonia y colocada en el altar mayor. Durante la celebración
eucarística Benedicto XVI le ofrecerió una Rosa de Oro.
El altar, situado delante del monumento de Antonio Maceo, tenía los
colores blanco, azul y rojo, los de Cuba.
El obispo de Roma llegó a la plaza en el papamóvil, con el que recorrió en
medio de los aplausos, vivas y cánticos de los presentes, muchos de los
cuales lo esperaban desde primeras horas de la mañana, a pesar del intenso
calor y la humedad.
Los presentes, muchos vestidos de blanco,
bailaron, ondearon banderas del Vaticano y de Cuba, soltaron globos,
etc, en medio de un ambiente festivo. Se escucharon vivas a la Virgen de la Caridad y canticos dedicados expresamente a ella, con sones cubanos.
El papa fue recibido por el arzobispo de Santiago, Dionisio Guillermo García Ibánez, que le dio la bienvenida. Concluida la misa, el pontífice se trasladó al seminario San Basilio
Magno, a 22 kilómetros de Santiago, en el poblado de El Cobre, a pocos
metros del Santuario de la Virgen de la Caridad, lugar que visitará en el día de hoy en la mañana
antes de emprender viaje a La Habana.
Fuente: ABC.es
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