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04/07/2012 - 4:21pm (GMT-4)
Los restos de monseñor Francisco Ricardo Oves Fernández, quien fuera arzobispo de La Habana entre 1970 y 1979, serán repatriados a Cuba tras una ceremonia en Miami.
"Después de un largo deseo de poder trasladar los restos de Mons. Oves a la Arquidiócesis en la cual fue pastor, sus cenizas serán trasladadas de Miami en los próximos días para ser colocadas junto a las de otros obispos que descansan en la Catedral de La Habana", informó la Arquidiócesis de Miami en un comunicado.
La misa en memoria de Oves Fernández (1928-1990) se celebrará este lunes en la Ermita de la Caridad de Miami, presidida por Thomas Wenski, arzobispo de Miami; y concelebrada por Ramón Suárez Polcari, canciller de la Arquidiócesis de La Habana, y Francisco Vega, vicario general de la Diócesis de Cienfuegos, entre otros sacerdotes y fieles.
Oves nació el 4 de octubre de 1928, en Camagüey, y fue ordenado sacerdote el 13 de abril de 1952. En septiembre de 1961, fue desterrado a España en el barco Covadonga, junto con monseñor Eduardo Boza y más de 150 sacerdotes.
En 1965, regresó a Cuba y fue profesor en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, de La Habana. El 25 de abril de 1969, fue nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Cienfuegos y poco tiempo después, el 26 de enero de 1970, fue nombrado arzobispo de La Habana.
En 1979 debe abandonar sus responsabilidades en la Iglesia cubana por motivos de salud, y pasó a colaborar brevemente con la Congregación para los Obispos en Roma.
Posteriormente, se retiró a la Diócesis de El Paso, Texas, donde falleció el 4 de diciembre de 1990.
Trasladados sus restos a Miami, su cadáver fue expuesto en la Ermita de la Caridad el 8 de diciembre de 1994 y al día siguiente se celebró una Misa Solemne en la Catedral St. Mary. Fue sepultado en el Cementerio Católico Our Lady of Mercy en Miami.
A Oves le sucedió, como administrador apostólico de La Habana, monseñor Pedro Meurice, arzobispo de Santiago.
En 1981, Jaime Ortega y Alamino fue nombrado por Juan Pablo II como nuevo titular de la arquidiócesis.
Fuente: Diario de Cuba