Pese haber ganado las elecciones Trump continúa insistiendo en que se registraron gran cantidad de votos ilegales durante las elecciones presidenciales celebradas el pasado 8 de noviembre.
Pese a que todavía no ha ofrecido pruebas que puedan respaldar su tesis, el republicano afirma la candidatura Hillary Clinton ganó el voto popular porque votaron entre 3 y 5 millones de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos.
Hoy, a través de su cuenta personal de Twitter el presidente de Estados Unidos ha vuelto a llamar la atención sobre este tema y ha anunciado que el próximo jueves solicitará a la Corte Suprema de Justicia una investigación al respecto.
El presidente estadounidense ha señalado además que junto con el voto de inmigrantes ilegales se registraron otras prácticas electorales fraudulentas como votos duplicados en estados diferentes e incluso se registró el voto de ciudadanos ya fallecidos.
Dependiendo de los resultados de la investigación se fortalecerán los procedimientos para evitar el fraude electoral en Estados Unidos.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no pudo responder ayer a una periodista que en rueda de prensa preguntó cuáles eran las evidencias en las que se basaba Trump para afirmar que se produjo fraude electoral.
Spider solo pudo responder que las opiniones del presidente están respaldadas "por documentos y estudios que le han presentado tras las elecciones", informes que no han podido encontrar ninguno de los medios estadounidenses que han investigado el asunto.
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