Un hombre tailandés se está recuperando en el hospital con una herida de tres centímetros en el pene, después de que una visita rutinaria al baño se convirtiera en un infierno.
Mientras se encontraba sentado en el inodoro fue atacado por una pitón de 3 metros que se le apareció desde las cañerías y le mordió los genitales.
Tuvo que acudir a la ayuda de un vecino y juntos consiguieron atar a la serpiente, que finalmente abrió sola las mandíbulas y soltó a su víctima.
La pitón fue liberada poco después lejos de las casas, pero para poder sacarla los especialistas tuvieron que romper la taza del baño.
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