Tras 20 horas de trabajo ininterrumpido, un amplio equipo integrado por unos 30 bomberos, biólogos y voluntarios, consiguió devolver al mar una ballena que había encallado el pasado sábado en una playa de Arraial do Cabo (municipio del estado brasileño de Río de Janeiro).
El cuerpo de Bomberos informó que el cetáceo ―de la especie yubarta y con cerca de 7 metros de longitud y unas 4 toneladas de peso― quedó atrapado en la arena de la playa.
Fue necesaria una excavadora mecánica para abrir un hueco en la arena y que el animal pudiese recibir agua de mar. También utilizaron dos embarcaciones que llevaban las cuerdas con las que los socorristas envolvieron el cuerpo de la ballena.
Mauro Russo, agente de la Guardia Ambiental que coordinó los trabajos, explicó a medios de prensa que la misma “fue halada por una embarcación de pesca y una turística. Estaba bien y salió nadando directo hacia mar abierto”.
La ballena regresó al mar sobre las 3:00 pm. (hora local) del domingo pasado. En la tarea se implicaron también agentes de la Guardia Marítima Ambiental, de la Defensa Civil y biólogos del Instituto Regional de Medio Ambiente.
Además ayudaron bañistas y pescadores que utilizaron toallas para mantener la piel del cetáceo permanentemente mojada.
Con esta, ya son cuatro las ballenas que han sido rescatadas del litoral de Río de Janeiro desde el pasado mes de agosto.
Las otras tres eran ejemplares jóvenes ―también de la especie yubarta― y fueron encontradas en la costa de las ciudades de Buzios, Sepetiba e Ilha Grande.
Datos divulgados este mes aseguran que al menos 97 cetáceos encallaron entre enero y septiembre de 2017 en diferentes playas de Brasil, lo que supone la mayor cifra desde que comenzaron a registrar los datos en 2002.
Atribuyen el elevado número al aumento de la población de ballenas en aguas de Brasil, y también a una disminución de krill, los pequeños crustáceos de los que se alimentan.
El coordinador del Proyecto Ballena Yubarta asegura que la mayoría de ejemplares mueren en el mar y que son arrastrados luego hasta las playas, aunque en algunos casos, como este, sí arriban a la costa vivas.
Precisa igualmente que en 2002 “la población estimada era de 3.400 ballenas de la especie yubarta, en 2015 ya pasaba de los 17.000. Con una población mayor, hay más posibilidades de que queden encalladas, tanto por causas naturales (enfermedad, edad, ataques de predadores) como por causas relacionadas con el ser humano”.
En esta época del año las yubartas recorren las costas brasileñas porque buscan las aguas calientes frente a la costa de los estados de Bahía, con el fin de reproducirse.
Actualización (25/10/2017): La ballena fue hallada muerta el martes a pocos kilómetros del lugar en que fue rescatada, informaron fuentes oficiales.
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