Hinchas del equipo de fútbol profesional inglés Manchester United, provocaron una serie de disturbios momentos antes de comenzar el partido contra el Zorya Luhansk, ucraniano, equipo al cual terminó derrotando por dos goles a cero en su propia casa, en la ciudad de Odessa, a orillas del Mar Negro.
La policía tuvo que intervenir con sus dispositivos anti motines en una serie de eventos que por momentos se tornaron bastante violentos.
Los hechos confirmaron lo que se temía desde días antes.
El diario The Guardian había advertido a los hinchas del equipo inglés que "no usaran camisetas del Manchester" ya que existían antecedentes de que partidarios de equipos como el Feyernood holandés, y el Fenerbach de Turquía habían sido atacados con anterioridad.
Y es que desde hace muchos años, lo que en realidad debe ser una fiesta (un encuentro deportivo entre dos equipos) termina convirtiéndose en batallas campales, no solo dentro de los estadios, sino también fuera de este.
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