El pitcher cubano José Ariel Contreras se convirtió en el centro de atención en el estadio Latino Americano de La Habana.
El pelotero, que lanzó en Grandes Ligas vistiendo la indumentaria de los New York Yankees y los Chicago White Sox, entre otros; fue objeto de un caluroso recibimiento cuando se presentó al encuentro entre Pinar del Río y los Industriales del pasado lunes.
El beisbolista retirado regresó esta semana a su tierra pinareña para estar presente en el sepelio de Jesús Guerra, quien fuera su descubridor como pitcher.
"Me habían dicho que estaba muy mal, y el domingo en la madrugada me llamó Casanova para informarme que había muerto. A esa hora me bañé y salí para el aeropuerto", relató Contreras.
El emotivo momento vivido en el Latino demuestra que, a pesar de haber sido un desertor por las autoridades cubanas tras abandonar la selección nacional de béisbol en Monterrey, México; el cariño de los seguidores del béisbol cubano está por encima de las exclusiones oficiales y que siempre uno de los suyos será bien recibido.
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