La vida de Jorge Luis González, de 54 años, cambió para siempre en septiembre del año 2002 tras sufrir una accidente de tránsito cuando regresaba a su casa en la ciudad de Matanzas, situada a unos 100 kilómetros al este de La Habana.
Aquel siniestro le forzó a abandonar el maratón, una de sus pasiones, y vio en el ciclismo un reto y una oportunidad para seguir disfrutando del deporte.
"A mí me gustaba mucho el maratón, pero tras perder la pierna en el accidente no tenía otra opción que dedicarme a otro deporte y el ciclismo siempre me gustó mucho", explicó a la agencia de noticias China Xinhua Español.
En la actualidad se ha convertido en uno de los animadores de la "Carrera Clásica 200 kilómetros Excelencias del Motor", que cada año disputan aficionados al ciclismo. La prueba se divide en dos categorías; mayores de 50 años que recorren 130 kilómetros y menores de edad que tienen un recorrido de 200.
El año pasado este ciclista de la Isla demostró, tras hacer la prueba en un tiempo de cinco horas y 57 minutos, que el espíritu de superación y la fortaleza mental son sus mejores aliados .
"Fui para hacer un tiempo que estuviera en torno a las seis horas y media, pero llegué en un tiempo menor. Nunca pensé en lograrlo y fue algo increíble", aseguró.
Este ingeniero industrial, graduado en la Universidad de Matanzas, fue uno de los cientos de cubanos que se movilizaron para ayudar a los damnificados por el huracán Michael.
Para González el deporte es mucho más que la competición, es su medio para superar las vicisitudes de la vida.
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