Omar Ramón Mirabal Jiménez, alias El Muñeco, canta en el parque de Santa Clara, y come de las propinas que le deja su público ocasional. La gente dice que le faltan tres tornillos, pero él no se toma en serio las críticas. Lo único que le preocupa es "estar arranca'o", confiesa a Cubanet.
Con lo que consigue cantando lo que le pidan, ayuda a su hermana y le da para comer porque él jura que no bebe alcohol. Su sueño era trabajar como músico para el Estado. Le hizo esa promesa a su madre, pero va para largo, reconoce este artista amateur que ignora a quienes le dicen que canta bien, pero se oye mal.
A fuerza de estar todos los días en el mismo sitio, tocando su guitarra, El Muñeco se ha convertido en todo un personaje en Santa Clara.
Omar debe su sobrenombre a un niño de 5 años, que lo vio cantando con un muñeco de carnaval en la cabeza y le gritó: "Un muñeco". Y el nombrete se le quedó. Hoy forma parte de su vida y él no reniega de su apodo.
El Muñeco no quiere dar cifras de cuánto llega a ganar tocando la guitarra en el parque de Santa Clara. Se limita a decir que éste es su medio de vida, que cada día llega a su puesto de trabajo sin nada en los bolsillos y siempre se lleva algo a casa. El secreto está en no cobrar y no ser avaricioso, confiesa.
Su repertorio va desde las canciones de la propaganda del Gobierno cubano hasta temas de José José o María Teresa Vera. Se sabe decenas y decenas de temas, que le dan de comer.
Hace poco lo asaltaron de camino a su casa y le rompieron la guitarra. Unos extranjeros le regalaron otra. Así sobrevive El Muñeco, con una de cal y otra de arena.
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