Las autoridades norteamericanas están muy preocupadas por el incremento de balseros envenenados o heridos en los últimos meses.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen está solicitando al servicio de Guarda Costas información sobre la travesía de 26 balseros cubanos que fueron atacados por un presunto grupo de delincuentes armados cuando se disponían a abordar una rústica embarcación con motor en la costa norte de Matanzas.
El incidente dejó 7 heridos de bala, incluyendo a una mujer embarazada y levantó sospechas porque 5 de los 7 balseros presentaban las heridas en el costado izquierdo del torso y ninguno de los disparos afectó órganos vitales ni arterias principales.
Un reporte de la Guardia Costera de Miami emitido hace dos meses indica que los migrantes cubanos son cada vez menos cooperativos y violentos, y citan reportes de intento de envenenamiento y autolesiones en un intento desesperado para ser llevados a tierra y recibir tratamiento médico.
Por lo general los balseros heridos o muy enfermos son trasladados a un hospital y pueden quedarse en Estados Unidos bajo la Ley de Ajuste Cubano.
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