Fuertes lluvias destruyeron las casas de campaña donde duermen familias completas desde hace varios meses en Paso Canoas, a la espera de una solución a la crisis migratoria cubana en Centroamérica.
Varios niños permanecen en esta zona y se han quedado con toda las pertenencias mojadas. La Cruz Roja panameña, escoltada por militares, brindaron alimentos a los cubanos.
Esta situación ha provocado que los migrantes decidieran no volver a manifestarse como tenían planeado para intentar cruzar a territorio costarricense. Aún así, el retén policial se mantiene, unos 150 agentes están pendientes en la frontera, haciendo un control de todos los vehículos que ingresan a Costa Rica.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: