Orestes Giraldo, un artesano de la ciudad cubana de Taguasco, está haciendo carros en miniatura inspirados en los almendrones de tamaño natural que recorren Cuba y que, además,son consideradas patrimonio cultural por el Estado cubano.
Al igual que los modelos reales de Chevrolet, Ford y Cadillac de los año 50, que atraen día a día a los turistas nostálgicos que visitan la Isla, estos vehículos en miniatura están aumentando cada vez más su popularidad.
Giraldo utiliza aluminio, madera reciclada y pintura para crear las miniaturas de Chevrolet, Ford y Buick. Produce entre 10 y 15 vehículos en un mes. Los vende a diferentes compradores, que los vuelven a vender a los turistas por alrededor de los 40 dólares. Orestes se enorgullece de sus creaciones y está apuntando al mercado potencial mientras Cuba experimenta un boom turístico.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: