Según se informó hace varias semanas, está previsto que a partir de octubre un sector de los trabajadores del sistema empresarial cubano paguen una contribución especial a la seguridad social y el impuesto sobre los ingresos personales, aplicable al salario.
El aporte al fisco se hará a través del sistema de retenciones, que realizarán las empresas en cada pago:
-por remuneración adicional del perfeccionamiento empresarial.
-por rendimiento o distribución de utilidades como estímulo por la eficiencia colectiva.
En este reportaje de Cubanet, un grupo de cubanos opinan, indistintamente, sobre estas inesperadas retenciones.
Unos creen que es injusto, dado que en Cuba un salario que parezca elevado, en la práctica no lo resulta tanto. Otros piensan que sí es justo que paguen más quien ganen más, y también existen los jubilados, que creen que esa medida contribuirá en parte a garantizar las pensiones.
El descuento se realizará a los trabajadores que obtengan ingresos superiores a 500 pesos mensuales (en concepto de estímulo, además de su salario base), y siempre que una parte de esos ingresos corresponda a alguna de las dos modalidades citadas.
Dicho procedimiento eximirá a los trabajadores de presentar la liquidación y pago de tributos mediante la declaración jurada anual.
Según han destacado funcionarios de la ONAT, el descuento facilitará un mayor control de los aportes al Presupuesto y exonerará a los trabajadores de hacer el trámite personalmente en los bancos.
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