Varios cubanos rescataron en alta mar a dos náufragos asidos a duras penas de un par de neveras.
Según una de las tripulantes de la embarcación, los náufragos le confesaron que llevaban dos horas en el agua y que ya no podían sostenerse más.
Las rescatistas dijeron sentir un ruido a lo lejos, pero en un inicio lo achacaron al sonido del aire en alta mar.
Instantes después se percataron de que eran gritos.
"Nosotros sentimos un ruido a lo lejos (...) y dijimos yo creo que hay alguien ahí gritando. Pero no estábamos seguros porque no se veían . Y mientra más nos acercamos más gritaban. Pobrecitos", confesaba la mujer de la embarcación.
Al parecer, al menos uno de ellos es ciudadano norteamericano, porque en el momento del rescate se le escucha hablar en un perfecto inglés.
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