A pesar de las amenazas de ISIS de atacar a la ciudad de Nueva York en el Día de Acción de Gracias, cerca de tres millones de personas participaron hoy del tradicional desfile por Manhattan.
Para el evento, que hoy cumplió su 90 aniversario de creado, se organizó un potente dispositivo de seguridad. Más de 80 camiones del servicio de limpieza de la ciudad fueron estacionados ―llenos de arena― en las intersecciones importantes, y en otros puntos estratégicos de los cuatro kilómetros del recorrido.
El propósito era crear una imponente barrera física, pues los camiones pesan unas 16 toneladas vacíos, y hasta el doble sí están cargados de arena.
También había equipos de agentes con armas de asalto, perros que detectan explosivos y detectores portátiles de radiación.
Policías vestidos de civil se mezclaron entre la multitud y otros hicieron guardia desde las azoteas a lo largo del recorrido.
Comentarios
Archivado en: