Según el infome " Una economia para el 99%" publicado hoy por Oxfam ocho personas concentran el equivalente a la riqueza de otros 3.600 millones, la mitad más pobre de la población mundial.
Así el modelo económico actual ocasiona que la riqueza se encuentre "al servicio del 1% más rico de la población", una situación que el informe señala como "extrema, insostenible e injusta".
Además la desigualdad entre las rentas más altas y las rentas más bajas se agudiza. Se calcula que siete de cada 10 personas viven en un país en el que la desigualdad de renta ha aumentado en los últimos 30 años.
En algunas regiones del planeta la desigualdad entre sus habitantes es especialmente grave . Así en 2015, en América Latina y el Caribe: siete millones de personas cayeron en la pobreza y cinco millones pasaron a la indigencia.
El informe cita la situación concreta de algunos países del mundo, entre ellos Estados Unidos donde, según un estudio del economista Thomas Piketty, los ingresos del 50% más pobre de la población se han congelado en los últimos 30 años, mientras que los del 1% más rico han aumentado un 300%.
Otro de los datos más impactantes revelados por el informe confirma que, según cálculos de Ergon Associates, el salario anual de 10.000 trabajadores de las fábricas textiles de Bangladesh equivale al sueldo del director general de cualquier empresa incluida en el índice bursátil FTSE 100.
Así y basándose en estas injusticias, Oxfam concluye que las grandes empresas trabajan “al servicio de los más ricos” guiándose únicamente por criterios de rentabilidad y utilizando su poder para influir en la legislación que contribuye a la elaboración de políticas nacionales e internacionales favorables a sus intereses.
Además, un gran número de grandes empresas ponen en marcha estrategias para miminizar sus tributos y usan además paraísos fiscales lo que impide la redistribución de la riqueza. En concreto, "Una economia para el 99%" estima en 14.000 millones de dólares al año las pérdidas que ha supuesto para África el uso de los paraísos fiscales por las grandes fortunas.
Una cantidad que según el mismo documento hubiera servido para garantizar la atención sanitaria y salvar la vida de cuatro millones de niños al año o para permitir la escolarización a lo largo del continente.
Por su parte, el informe aboga por revertir el modelo económico basado en la riqueza individual extrema y promover una "economía más humana" que beneficie al conjunto de la población fomentando la cooperación entre gobiernos, el uso de las energías alternativas y favoreciéndo la igualdad de género.
"Si el crecimiento económico entre 1990 y 2010 hubiese beneficiado a los más vulnerables, en la actualidad habría 700 millones de personas menos, en su mayoría mujeres, en situación de pobreza", señala el informe.
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