Los cubanos que quedaron "atrapados" en el limbo migratorio que supuso la derogación de la Ley de Pies Secos, Pies mojados dicen estar en manos - ahora - de Donald Trump.
Muchos esperan que el próximo presidente tenga "compasión" y del mismo modo en que Obama le puso punto final a una Ley que databa de hace más de dos décadas, la retome, y con ello, puedan entrar a territorio estadounidense.
La espera, al menos, puede ser "consecuente" con los días que le faltan a Trump para llegar al poder, y la estadía de los cubanos en el país azteca. Los salvoconductos entregados a los cubanos suelen ser de 20 días, aunque muy probablemente en esos puestos fronterizos, se encuentren cubanos a los cuales, dicho permiso, se les haya expirado. La mala noticia es que una vez caducado, este no puede ser renovado.
Algunos de ellos, como la historia que nos narra el diario El País, se dan ánimos, y dicen que México no pagará los boletos de avión, olvidando que México, ya tiene la nave, y solo necesitaría pagar el combustible.
Otros bromean, incluso dentro de la desgracia. Dicen que "están embarcados", otros más valientes dicen que "continuarán hacia arriba", hacia el Norte. Pase lo que pase.
La mayoría han gastado todos sus ahorros. Han pasado lo peor. Han enfrentado a los paramilitares. Han cruzado por la selva, por rios, han caminado de noche... todo por llegar a un lugar que ahora, sin previo aviso, les cerró las puertas.
imagen de archivo, tomada de El Universal.
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